Sinopsis de EICHMANN EN JERUSALEN

Un estudio sobre el Holocausto. A partir del juicio que en 1961 se llevó a cabo contra Adolf Eichmann, teniente coronel de las SS y uno de los mayores criminales de la historia, Hannah Arendt estudia en este ensayo las causas que propiciaron el Holocausto, el papel equívoco que jugaron en tal genocidio los consejos judíos, así como la naturaleza y la función de la justicia. La mirada lúcida y penetrante de Arendt desentraña la personalidad del acusado, analiza su contexto social y político y su rigor intachable a la hora de organizar la deportación y el exterminio de las comunidades judías, además de la colaboración o la resistencia en la aplicación de la Solución Final por parte de algunas naciones ocupadas.

13 reseñas sobre el libro EICHMANN EN JERUSALEN

La escritora, periodista y profesora alemana Hannah Arendt realiza en esta obra una recopilación muy detallada y amplia  sobre el juicio a Adolf Eichmann. Eichmann fue un coronel de las SS encargado de las detenciones y deportaciones en masa de judíos de los países ocupados hacia los campos de concentración en el este de Europa. Ante la inminente derrota Eichmann y otros nazis intentaron escapar o se escondieron en Alemania bajo identidades falsas. Después de algunos años logra salir rumbo a la Argentina donde se instala y vive algunos años. Un grupo de el Mossad israelí logra ubicarlo, lo secuestran y llevan a Israel para ser juzgado. En este libro se describe el proceso judicial, cargos, pruebas y testimonios. Y hace una descripción del comportamiento del acusado. La escritora presenta el concepto "la banalidad del mal", para describir el comportamiento de Eichmann que siempre alego que "solo cumplia con su trabajo". Me parecio una buena lectura, con una narrativa muy descriptiva y amplia.


Ésta obra escrita y tan bien documentada por, Hannah Arendt merece sacarse el sombrero Verdaderamente me sorprende que no se le haya otorgado el premio Pulitzer, que se lo merece sobrado y muchos premios más. Una narración muy prolija, depurada, con rasgos de crónica periodística de un jefe nazi, Eichmann, no voy a repetir epítetos que sobre el se han dicho, baste saber que era una persona, no!, Era un asesino y sistemático que en todo el juicio quiso escudarse en que solo obedecía órdenes, estaban en guerra contra enemigos poderosos...tratando de justificarse. Cómo puede justificarse alguien al que no le tembló la mano cuando mataba, familias enteras...abuelos, abuelas, padres, esposos, hijos e hijas...no una en un día...sino cientos de esas familias y se iba a dormir a la cama, sin ningún remordimiento. Aquel que tiene poder corrompe, y el que tiene poder absoluto corrompe absolutamente. ( Frase de Lote Acton ). Cuántos cegados por el poder participaron en esta masacre del holocausto. En esta obra se apreciarán los hechos, las declaraciones de los testigos vivos, que lo señalaron , y las declaraciones que Eichmann y su abogados enunciaron. Tremendo trabajo de Hannah Arendt. Aplausos por un trabajo bien hecho, sobresaliente, brillante. Juzguen ustedes mismos.


Lo interesante de esta obra es, no solo los por menores del proceso judicial llevado a cabo contra Eichmann luego de haber sido secuestrado en Argentina por los servicios Israelíes, sino que también es realmente importante las alusiones que el propio Eichmann hace de todo el Holocausto, desde donde la genial Hannh Arendt encuentra impulso para poder describir detalles increíbles de toda la barbarie nazi, lo cual le valió en su momento toda clase de críticas a partir de su idea la banalización del mal. Un libro obligatorio para comprender ciertas cuestiones en torno a la Yohá.


Eichmann en Jerusalén. Hannah Arendt. #amoleer En un principio no iba a postear este libro....luego pensé que habrá personas que , como yo , estén interesadas en el tema y no sepan cómo llegar a saber más sobre él. No me gustan las novelas, tan de moda últimamente, sobre los campos de exterminio y todo lo lacrimógeno que puede llegar a ser asesinatos en masa. Siempre he pensado que no llegábamos a conocer los entresijos de una Europa antisemita casi en su globalidad.... tampoco el alcance del estado totalitario que creo Hitler....y venimos a caer en la mentalidad colectiva que ha imperado todos estos años...creemos que unos actos cometidos por una gran inmensidad de personas nos exime de culpabilidad...creando el concepto de culpabilidad colectiva para sentirnos redimidos o menos culpables.... también está como asumida la obediencia debida a las normas...olvidandonos de nuestra conciencia...un acto que sabemos en conciencia que esta mal no se puede escudar en obligación debida.... Y muchas más cosas que no descubro por si alguien está interesado en leerlo Debo decir que desde principios de agosto he estado leyéndolo... absorta.... releyendo párrafos... meditando sobre el tema...como dirían en mi tierra me ha sorbio el seso. Tengo más libros de la autora por leer pero ahora me voy a dedicar al reto del mes. Pero volveré a leerla... biografía interesante.....judia alemana... apátrida durante muchos años, tema que también trata este ensayo.... y atea.No voy a seguir porque me embalo. Su subtítulo famoso introdujo el concepto banalidad del mal, que también sirve como últimas palabras del capítulo final. Conclusiones de la autora Arendt sugiere que lo más llamativo de su análisis desacredita la idea de que los criminales eran manifiestamente psicópatas y diferentes de la gente normal. A partir de este documento, muchos concluyeron que situaciones como el Holocausto pueda hacer que incluso el más común de los humanos cometa crímenes horrendos con los incentivos adecuados, pero Arendt se muestra rotundamente en desacuerdo con esta interpretación, ya que Eichmann era libre en su voluntad después de la Führerprinzip. Arendt insiste en que la elección moral sigue siendo libre, incluso en el totalitarismo, y que esta elección tiene consecuencias políticas, incluso cuando el selector es políticamente impotente: las condiciones del terror llevan a que la mayoría de la gente cumpla con lo esperado, pero algunas personas no, y así se presenta la lección recibida de algunos países a los que se propuso la solución final, que podría ocurrir en la mayoría de los lugares pero no sucedió en todas partes. Humanamente hablando, no se requiere más, y nada más se puede pedir razonablemente, para que este planeta siga siendo un lugar apto para la habitabilidad humana. Arendt menciona, como ejemplo de ello, el rescate de los judíos daneses. En la personalidad de Eichmann, Arendt concluye: A pesar de todos los esfuerzos de la fiscalía, todo el mundo podía ver que este hombre no era un monstruo, pero era realmente difícil no sospechar que fuera un payaso. Y como esta sospecha hubiera sido fatal para el buen fin del juicio y a la vez era bastante difícil de sostener en vista de los sufrimientos que él y sus semejantes habían causado a millones de personas, sus peores payasadas se tomaron escasamente en cuenta y casi nunca se informó de ellas. (p. 55) Más allá de su discusión sobre el propio Eichmann, Arendt analiza varios aspectos adicionales de la prueba, su contexto, y el Holocausto. Señala que Eichmann fue secuestrado por agentes israelíes en Argentina y transportado a Israel, un acto ilegal, y que fue juzgado en Israel a pesar de que no fue acusado de cometer ningún tipo de delito allí. La pensadora alemano-estadounidense lo describe como un juicio arreglado y dirigido por el primer ministro israelí Ben Gurión, y afirma que éste quería, por varias razones políticas, no hacer hincapié en todo lo que Eichmann había hecho, sino que quedara claro lo que los judíos habían sufrido durante el Holocausto. Señala que los criminales de guerra fueron juzgados en Núremberg, acusados de crímenes contra los miembros de las diversas naciones, sin referencia especial al genocidio nazi contra los judíos. Si no hubiera sido declarado culpable antes de que apareciera en Jerusalén, su culpabilidad más allá de cualquier duda razonable, los israelíes nunca se hubieran atrevido o querido que lo secuestraran en una violación formal de la ley argentina. Arendt, también señala la complicidad de ciertos judíos. Líderes de consejos judíos, colaboraron plenamente a la hora de enviar, correligionarios a los campos de exterminio Esta visión racional del juicio, cuando numerosas personas esperaban una adhesión incondicional a las tesis de la fiscalía, le valieron gran número de críticas.


La historia de Adolf Eichmann, destacado organizador del Holocausto, se enmarca en su fuga a Argentina después de la derrota alemana y su posterior captura y juicio en Jerusalén en 1960 por el recién formado Estado de Israel. A diferencia de los Juicios de Nuremberg, el juicio de Eichmann fue singular al ser la primera vez que los judíos juzgaron a un alto funcionario nazi. El primer ministro israelí, David Ben-Gurión, buscaba un juicio espectáculo para destacar los horrores del Holocausto. Aunque la culpabilidad de Eichmann era innegable, el juicio arrojó luz sobre cuestiones intrigantes registradas por Hannah Arendt. Entre ellas se encuentran el perfil psicológico de Eichmann, los planos de preguerra de los nazis para los judíos, las respuestas de las naciones ocupadas, la percepción de la resistencia judía y la falta de protestas en Alemania. Estos elementos, analizados por Arendt, ofrecen una perspectiva inquietante y sugieren preguntas cruciales sobre la psicología individual, la responsabilidad moral y la memoria histórica. La discusión de estos temas no solo proporciona una comprensión más profunda del pasado, sino que también plantea interrogantes sobre la relevancia de tales lecciones en el contexto político actual.


El juicio a Adolf Eichman en Jerusalén. Secuestrado en Argentina, donde vivía desde hacía años de forma miserable, fue juzgado en Israel y ajusticiado. Libro interesante porque saca a la Luz varias cuestiones importantes, alguna de ellas incómoda (colaboración de los Judenrat en el holocausto). Otra conclusión es que con el régimen nazi colaboró mucha gente “normal” para que se produjese el holocausto. Gente “decente” y bien pensante, que se tomaban su trabajo de asesinar judíos, o de facilitar que otros los asesinaran de forma mucho más rápida. Ese es el peligro del nazismo: hace muchos cómplices en gente corriente.


Muy bueno el ensayo, la verdad que podemos ver cómo a veces la falta de conciencia en nuestros actos, por el simple cumplimiento de las órdenes o normas preestablecidas. No juzgar a las personas por los actos cómo está caso donde Eichamn era tildado como un demonio, cuando en verdad era una persona arraigada a las directrices dictadas por el Raich.


Obra muy necesaria y que no se libró de críticas tras su aparición. La banalización del mal y su explicación por parte de la autora matizan lo ocurrido tras el juicio del nazi en territorio de Israel. Uno de esos ensayos que son necesarios para darnos cuenta de la condición humana.


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Y la justicia, aunque quizá sea una abstracción para quienes piensan como el primer ministro, demostró ser, en el caso de Eichmann, mucho más severa y exigente que Ben Gurión y el poder concentrado en sus manos.


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De ahí que el problema radicara, no tanto en dormir su conciencia, como en eliminar la piedad meramente instintiva que todo hombre normal experimenta ante el espectáculo del sufrimiento físico.


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No, Eichman no era estúpido. Únicamente la pura y simple irreflexión —que en modo alguno podemos equiparar a la estupidez— fue lo que lo que le predispuso a convertirse en el mayor criminal de su tiempo.


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