DULCE COMPAÑIA

Quienes la habéis leído apoyaréis mi opinión de que es una obra harto ranita. ¿Es religiosa?: Sí. ¿Es jocosa?: También. ¿Es misteriosa?: Bastante. Lo dicho: rarita a tope. Hay que reconocerle a la autora su desarrollo de los entrañables personajes de Maria Crucifija, Sweet Baby Killer o Marujita de Peláez, entre otros muchos. Quizá el menos influyente sea el de la protagonista, a la que todos apodan "Monita". Mi frase: "Se entretuvo jugando con mi pelo, dorado como moneda falsa, que lo fascinó como a todos los pobres, que al fin y al cabo mi ángel también era uno de ellos". Bueno, leedoras/es, hasta más ver.

Una novela corta ganadora de varios premios, que por momentos puede ser difícil de leer. Sin embargo si nos sumergimos en su clima tan onírico y al mismo tiempo tan realista, descubriremos todo su encanto. Está escrita en dos niveles, por una parte el pensamiento críptico de los Ángeles y por otra parte el relato realista agudo e irónico de la protagonista. La autora, con una historia que va bordeando el absurdo siempre con una sonrisa, nos enfrenta con una de las características de la sociedad más pobre de los países sudamericanos, en este caso Colombia, pero podría ser cualquier otro , como decía nos enfrenta a la lucha entre la religión formal y la religión informal casi mitológica hecha de santos bandidos, o de Ángeles encarnados en personas especiales. Es un fenómeno difícil de entender sino se lo ha vivido de cerca, pero que maneja multitudes. Aunque puede parecer una novelita liviana, los que se decidan a leerla, se sorprenderán de la profundidad de su metåfora

Definitivamente esta obra me ha fascinado y enamorado, en la prosa de Laura, he encontrado similitudes con la vida misma y la santificación de hechos que han sido considerados impuros por tanto tiempo. La llegada del Ángel a Galilea, haya sido o no real, mitifica el amor y el sexo, mitifica la misma existencia y lo efímera de ella. Recorrer las páginas de esta obra, ha sido sin duda una experiencia casi religiosa, que deja un mensaje eterno de un amor sin final y una vida entregada. Sin duda alguna, es una lectura recomendada.

oDespués de descubrir a esta autora con La novia oscura he leído leer este porque me ha encantado la forma que tiene Restrepo contar.Divertido y entrañable.

Me gusto bastante, es una obra donde nos muestra la historia de la mona y su angel, un ángel que estaba en Galilea,Bogotá. Me gusto mucho pues nos muestra algo más real, si llegara a existir un ángel de verdad, es claro que tiene fantasía, pero su perspectiva va más centrada a la realidad me pareció muy interesante de leer.

Dulce compañía nos relata la historia de una reportera bogotana enviada a cubrir la noticia de la aparición de un ángel en un barrio muy pobre llamado Galilea. Al llegar allí, ella muy escéptica, descubre que éste ángel no es como lo imaginaba: un joven hijo de mujer, sin nombre, sin habla, atemorizado de todo y de todos, con una belleza prodigiosa, una mirada penetrante, un caminar majestuoso; su sola presencia parecía de otro mundo, «él ardía en fuego lento, resplandeciendo en una luz incandescente que parecía brotarle de la piel». Ante éste hecho, “la monita”, apodo otorgado por los habitantes de galilea, sea por amor, o por el fervor religioso que los creyentes expelen, o por designio divino, se ve involucrada en ésta historia en la que todo parece ser y no ser. OpiniónCuando empecé a leer el libro y me fui adentrando un poco más en la trama creí que lo dejaría de lado, pues pensé que se trataba de un libro que buscaba transmitir ideas y dogmas religiosos, pero no fue así. En realidad, la historia retrata la religiosidad bogotana, y, por qué no, la colombiana. En un país en donde la realidad es espantosa, en donde la desigualdad es extremadamente marcada, la pobreza es profunda, la educación y la salud es para privilegiados, el sistema de creencias es la esperanza, es el refugio. La frivolidad abunda en medio de nosotros, y resulta que, a veces, creer en los milagros, en lo imposible, es lo que nos queda y alienta. Dulce compañía es una historia bastante peculiar, y para disfrutarla hay que dejar de lado las prenociones y los juicios. Se encuentra relatada en primera persona; es “la monita” quien nos cuenta el cómo se vio involucrada en esta situación y hasta dónde fue a parar. Este aspecto de la narrativa resulta crucial en el misterio de la obra y en su género, que sin duda es realismo mágico, ya que a la larga no sabemos qué tan cierto es lo que ella relata, o si es tan solo producto de la parte de ella que desea creer ¿Es realmente un ángel o sólo un joven enfermo y desconcertado? Que cada uno saque sus propias conclusiones. Finalmente, debo de agregar que esta es una novela con un buen sentido del humor, en varias ocasiones me encontré sola carcajeándome de las situaciones y comentarios relatados por nuestra protagonista, quien, por cierto, es muy carismática.