DRÁCULA

Este libro estaba acumulando polvo en mi librero, pero al fin fui a su encuentro, a este encuentro tantas veces postergado con el conde Drácula. Y porque además, siempre creí y ahora lo reafirmo con conocimiento de causa que es uno de esos clásicos que hay que leer en la vida. ¿Por qué este libro se transformó en un clásico? Tal vez, como dice Irene Vallejo en “El Infinito en un junco” porque éste es uno de esos libros que “se parecen a esos viejos rockeros siempre activos que envejecen en los escenarios, pero se adaptan a todo tipo de público y así nadie los ignora”. Y este conde, vampiro insigne, es claramente como un viejo rockero. ¿Quién puede quedar indiferente ante la imagen de un arruinado y tenebroso castillo, de estacas, crucifijos, ataúdes escondidos y cubiertos de polvo y sobre todo percibir (alimentado además por el cine) la presencia ominosa de murciélagos y un hombre de negro que puede quitarte alma y vida? Y así, Drácula está en la cima de los clásicos de su género. La novela, con un comienzo electrizante, una narración que no decae en su desarrollo y un desenlace un tanto abrupto, que tal vez es la pata coja del libro, logra atrapar en su lectura, porque entre otras cosas, la figura, mejor dicho la sombra del conde siempre está presente, aunque sus apariciones en el relato no sean tan copiosas. Luego de cerrar el libro se me vino a la memoria otro clásico, también instalado con su pedestal de gran personaje de la literatura. Me refiero a Frankenstein de Mary Shelley y aunque las comparaciones son odiosas, en mi gusto personal, me inclino por esa obra tan adelantada a su tiempo escrita por una novel escritora a la edad de 19 años. Los bien puestos planteamientos sobre la responsabilidad del creador con su creación, la ética de la ciencia y la prosa desencadenada en sus páginas, hacen que me incline por Frankenstein. Drácula, en todo caso se queda en el recuerdo inquietante de estas páginas leídas. La inmortalidad tan deseada, aquí se hace terrible y espantosamente indeseable.

Que puedo decir que no se haya dicho ya de este Clásico, bueno, que a mi al menos me ha gustado, salvo por la forma en que Stoker describe a las mujeres como las dulces damiselas a las que hay que salvar de todo mal y peligro 😒 e incluso hay una parte en que uno de los personajes dice que Mina (personaje femenino) tiene inteligencia de hombre o algo así, ósea, ¿a las mujeres las tenían por tontas o qué?, Ok, ok, la época en que fue escrito lo justifica o no, no sé 🤷🏻‍♀️. Esto es sola la humilde opinión de una lectora, usted tendrá la suya propia.

Es una novela escrita de forma epistolar, es decir por registro de cartas, diarios y documentos. Recopila, por ende, testimonios de varios personajes, principales así como secundarios. Esto le da un corte único y rico en construcción de personajes. Porque Bram Stoker tuvo el suficiente ingenio para escribir una sola novela de estilos muy diferentes que reflejaban la personalidad de cada personaje. Muy recomendado. Es un libro con una especie de narrativa muy particular.

Este es un mundo extraño, lleno de miserias y preocupaciones. Una de las muchas e increíbles frases que más me impactaron de este libro, donde a pesar de ser una historia perturbadora y un poco aterradora, nos regala citas maravillosas llenar de realidad y un poco de amor.

Había visto películas sobre Drácula pero todavía no había leído la novela. Finalmente le llegó su momento . Una novela sorprendente por su estructura epistolar que hace de la conocida historia una experiencia muy diferente. Contada a partir de cartas y diarios de los distintos personajes que comparten esta aventura, nos ofrece distintos e interesantes puntos de vista. Su punto fuerte está en la ambientación conseguida. Nos adentramos en los bosques de los Cárpatos camino al castillo de Drácula en Transilvania donde se puede ver la niebla, notar la humedad, oír a los lobos aullando y percibir el miedo que Jonathan Harker va sintiendo. Seguimos en el interior del tétrico castillo. Después viajamos a un pueblo costero de Inglaterra en pleno temporal marítimo donde Drácula viaja a bordo de una nave. Nos adentramos en cementerios y paseamos por las calles de Londres, hasta regresar de nuevo a Transilvania. Un viaje que nos ofrece momentos culminantes muy bien logrados. De la mano del doctor Van Helsing vamos descubriendo todos los secretos alrededor de los míticos y misteriosos vampiros, como buen experto que es en el tema. De Drácula solo sabemos de él a través de lo que nos cuentan los demás personajes, por lo que he hechado de menos una presencia más directa. Lucy y Mina serán las chicas de la historia. Las mujeres siempre han sido las víctimas de los chupasangre porque se asocian los poderes embaucadores del vampiro para conseguir que caigan en sus redes, mediante sus seductoras y atrayentes armas. Aunque aquí esa relación sexualizada, llena de pasión y erotismo, solamente se intuirá de forma sutil. Seducción y horror conforman la dualidad en este personaje, encarnada también en muchos humanos. En algunas partes las minuciosas descripciones de los hechos se me han hecho pesadas, dando la sensación de girar sobre lo mismo sin avanzar, ya que en realidad la novela se centra en una investigación, y al final se resuelve de forma algo precipitada. De todas formas es una obra maestra indispensable para los amantes de esas criaturas no muertas, muy bien escrita, que me alegro de haber leído. Un clásico del terror gótico.

¿Quien no ha escuchado del famoso mito de Drácula?. Stoker creó una novela que en momentos logra transmitir el terror del ambiente. El formato que se emplea en la obra es epistolar, contada a base de cartas, telegramas, diarios, esto le da un tono de autenticidad y realidad. La obra es grandiosa, tiene un buen ritmo y aúnque Drácula no se muestra en el libro, su presencia siempre está ahí y te mantiene atento. El vocabulario es espléndido con una ambientación tenebrosa muy conseguida, pero —sí! hay un pero— cuando llega al desenlace, esa parte se me hizo muy lenta y tediosa, daba muchas vueltas, se pierde la acción, y para tanto jaleo el final fue muy simple. Aún así el libro me gustó y le doy cuatro estrellas, en varios momento me mantuvo inquieta y me sacó un buen susto. Con Drácula cumplo con el punto 1; leer un libro de suspenso, policial o terror. ✔✔

Drácula es uno de los grandes clásicos de la literatura de terror. La figura del conde de Transilvania es uno de los mitos y leyendas más misteriosos de la historia y Bram Stoker fue un pionero al conseguir con su novela darlo a conocer de una forma más cercana al común de los mortales. La narración se hace a través de los diarios y cartas que nos dejan varios de los personajes implicados en la trama. Todo va confluyendo para lograr destruir al monstruo que es una amenaza para la sociedad. Me ha fallado el final que me ha parecido un poco flojo después de tantos preparativos.

Me adentré en la lectura de este libro tras mucho tiempo posponiéndola, sin saber muy bien qué me iba a encontrar (no soy amiga del terror) y me he llevado una muy grata sorpresa. Me he encontrado un libro magníficamente escrito, solo por eso vale la pena leerlo, y aunque es cierto que te mantiene en vilo, para mí no ha sido un libro terrorífico. El autor crea una atmósfera misteriosa, tenebrosa en muchos momentos, que te mantiene en tensión, pero está muy bien dosificada, con unos ambientes y tiempos muy cuidados. El inicio de esta historia es una de las mejores que he leído. La llegada de Jonathan Harker, un abogado inglés, a las tierras y al castillo del conde Drácula, es espeluznante. Una magnífica descripción del entorno y de las circunstancias que van llevando a Jonathan Harker a sentir de un peligro que no se sabe explicar, peligro que tú sientes tanto como él. Este viaje, junto con la estancia del Sr. Harker en el castillo de Drácula, para mí ha sido lo mejor del libro. Narrada en forma epistolar, a través del diario que cada uno de los personajes va escribiendo, vamos conociendo la historia bajo el punto de vista y los sentimientos de cada uno de ellos. El ya nombrado Jonathan Harker, su prometida Mina Murray, su amiga Lucy Westenra, el doctor Van Helsing, el doctor Seward, Arthur Holmwood y Quincey Morris. Sin olvidar a Renfield, un loco de un manicomio. Y por supuesto, el conde Drácula. Clásico de la literatura gótica y vampírica. Obra coral donde todos los protagonistas narran los hechos. Los personajes femeninos representan lo que se esperaba de las mujeres de la época, emanan dulzura y pureza. Los hombres son caballerosos y tratan siempre de proteger a las mujeres. Y aunque hoy en día nos pueda chocar esta forma de comportarse, nunca debemos perder de vista la época en que se ha escrito un libro. Aunque la lectura es fluida, se me ha hecho un poco lenta en algunos momentos, sobre todo hacia el final. Pero eso no es suficiente para que le haya quitado ninguna estrella. Me ha parecido una magnífica novela que ha merecido mucho la pena leer. Leído MARZO 2023