Eduardo Milán se cuida del "lirico". El lírico busca sus temas y motivos en "lo poético", tapos seguro al que regresar y en el que reconocerse, es conservador. El lírico dice "es lo que hay ". No insiste, repite. Por el contrario, la poesía de Eduardo Milán nos invita a "desaprender lo posible". Cuando Foucault dice que " lo que está en juego es la vida" y la política es una biopolítica, habla de esa posibilidad. De volver a decir, de insistir. Si la poesíoa es crisis y la escritura es vida, entocés Milán desarrolla una biopoética. Una poesía ante la nuda vida, en términos de Giorgio Agamben.....