A través de la vida profesional y las películas de ciento once directores españoles malditos, entendiendo por tales los condenados y castigados por la justicia divina por querer ser directores de cine, por enfrentarse al cada vez más grande, y peor, coloso nortemamericano , Augusto M. Tores narra una peculiar historia del cine español, paralela a la que siempre se ha considerado políticamente correcta. Al tiempo que, con sus personales comentarios, hace continuas referencias a sus largos años como crítico de cine en diferentes publicaciones, en especial a su trayectorai en el diario El País.