Hace dos mil quinientos años el Buda transmitió los sutras en los que se basa este libro. Los estudiosos solían pensar que el texto original del Sutra de los 42 capítulos debía haber existido en sánscrito o en pali, pero que, habiéndose perdido, sólo se conservaba su traducción al chino. Sin embargo, el sutra nunca existió en la India. Cada aforismo es del Buda, pero la obra es una nueva antología, creada especialmente para China, por encargo del emperador Ming, para que sirviera de introducción al pensamiento de Gautama Buda. A la manera de las Analectas de Confucio, cada párrafo comienza con las palabas: 'Dijo el Buda...'.Utilizando un idioma moderno, Osho extrae la esencia de la percepción y la comprensión profundas del Buda y presenta su mensaje imperecedero al lector contemporáneo de una manera lúcida, directa y rebosante de humor. En estos discursos el Buda, comentado por Osho, expone la necesidad de la duda y la discusión en la búsqueda espiritual; hurga en la naturaleza del deseo y en la disciplina del desapego; responde asimismo a preguntas sobre individualidad y universalidad; sobre amor, sexo y matrimonio; falsos maestros, o reencarnación. Un libro imprescindible.
“Religiosa es la persona que es consciente de que la vida está repleta de trascendencia”. El ´Sutra de los 42 capítulos´ fue escrito por maestros budistas por encargo del Emperador Ming (28-75 dC) para introducir en China el mensaje de Buda. (De hecho, bajo el reinado del Emperador Ming el Budismo se extendió por toda China y bajo su mandato se construyó el primer templo budista chino). Fue escrito al estilo de las Analectas de Confucio (551-479 AC) pues debía “aterrizar” en una cultura familiarizada con las enseñanzas confucianas. Por este motivo cada Sutra comienza con la frase “Dijo el Buda”, tal cual cada Analecta de Confucio comienza con la frase “Dijo el Maestro”. Osho (Doctor en Filosofía con Honores por la Universidad de Sagar, India, en 1957) comenta y reflexiona en estas 442 págs. la sabiduría de vida concentrada en cada Sutra. Psicología, filosofía, espiritualidad, ciencia, humor, etc.; todo el abanico holístico desplegado, explicado y sintetizado con tremenda claridad. “El camino del Buda no es una religión, porque carece de sistemas de creencias, de dogma o escrituras. No cree en Dios, no cree en el alma. Se trata de una increíble increencia, y no obstante es una religión. El Budismo es una religión adulta, es la religión de una mente madura; no es nada infantil y no apoya ningún deseo infantil en ti. Todo el esfuerzo de Buda – el individuo más devastador de toda la historia de la humanidad – está dirigido a acabar con los apoyos, pues no te permite aferrarte a ninguna mentira”.
«Los budas sólo pueden indicar el camino, no pueden proporcionarte una filosofía. Eres tú el que estás ahí, así que entra y mira».
Vivir en el futuro es un sueño porque no existe. Vivir en el futuro está basado en un profundo descontento con el presente.
La verdad no es algo externo que haya que descubrir, sino algo interno que hay que realizar.