Sinopsis de DIEZ MUJERES

Una mirada reveladora y valiente a las relaciones humanas en el mundo de hoy. Nueve mujeres, muy distintas entre sí y que nunca se han visto antes, comparten sus historias. Natasha, su terapeuta, ha decidido reunirlas en la convicción de que las heridas empiezan a sanar cuando se rompen las cadenas del silencio.No importa el origen ni la extracción social, la edad o la profesión: todas acarrean sobre sus hombros el peso del miedo, la soledad, el deseo, las inseguridades. A veces ante un pasado que no pueden dejar atrás; otras, ante un presente que no se parece a lo que habrían deseado, o un futuro que las asusta. Madres, hijas, esposas, viudas, amantes: guiadas por Natasha, las protagonistas aceptan el desafío de comprender y reinventar sus vidas.

11 reseñas sobre el libro DIEZ MUJERES

Siempre me han gustado los libros de Marcela Serrano, sin embargo este dormía en el librero desde hace 10 años, llegó en buena hora el momento de desempolvarlo. Fines de la primera década del siglo XXI, en la precordillera de Santiago 9 mujeres son citadas a una casa de reunión, su nexo tener a la misma terapeuta. Sus relatos conforman la trama, ellas no se conocían, no dialogan. Sus dolores logran que empaticemos y algunos nos remecen. Sus dolores son fiel reflejo de la vida de las mujeres en Chile, que han llevado en los últimos tiempos a exigir cambios justos y largamente esperados, aunque también reflejan algunas realidades universales. Ustedes descubriran esos dolores y como ellas los han ido enfrentando con la guía de Natascha, que también tiene su propia historia.


Nueve mujeres y su terapeuta Natasha cuentan en estas páginas su historia. La terapeuta, judía de origen ruso, ha tratado de reunir las para que las heridas de unas curen a las otras, y viceversa. Todas tienen un momento en el que se les rompió la vida. Todo esto ocurre en Chile en los años de la dictadura de Pinochet. Marcela Serrano es una buena conocedora del alma femenina.


Buen libro para el mes de marzo donde la autora nos retrata para entender cómo la cultura nos limita a las mujeres y es difícil no sentirse retratada en alguna de estas 10 mujeres. Si usted anda pedido de por qué las mujeres marchan por la igualdad de derechos, lea este libro.


Parafraseando el inicio de Ana Karenina, la novelista chilena Marcela Serrano le hace decir a Natasha, la décima mujer, la psicóloga que reúne en una suerte de rara terapia colectiva a sus pacientes, a nueve mujeres, que si todas las mujeres felices se parecen, las desgraciadas lo son cada una a su manera. Y las nueve mujeres, las diez, en realidad, lo son ciertamente, cada una a su manera; lo son, desgraciadas. Un grupo de mujeres, muy distintas entre sí y que nunca se han visto antes, (mal) heridas, comparten sus historias. Natasha decidió reunirlas con la convicción de que las heridas empiezan a sanar cuando se rompen las cadenas del silencio. Por qué una mitad de la humanidad se llevó un peso tan grande y dejó descansar a la otra?No importa el origen ni el estrato social, la edad o la profesión; todas acarrean el peso del miedo, la soledad, el deseo y las inseguridades. Porque la historia de una es siempre parte de la historia de otras (p. 103) A mi me gusta harto la Marcela Serrano. Principalmente porque es una mujer que escribe sobre mujeres y porque en cada relato que he leído de ella, siempre las dificultades de cada mujer van más allá de la clase social, de la edad, de la belleza. Las dificultades de las mujeres de Marcela Serrano se dan por el simple hecho esencial de ser mujeres. De este modo hay algo verdaderamente hermoso en Marcela Serrano. Y es que, a través de la ficción literaria, nos asomamos a la ventana de lo femenino y quizá eso nos ayude a comprender y a solidarizar con las mujeres que nos rodean. Y de paso, con nosotras mismas. Serrano ha afirmado que el origen de Diez mujeres se remonta a su primera novela, Nosotras que nos queremos tanto, en la que surge la idea de contar la historia de cuatro mujeres muy diferentes entre sí. Un poco antes lo realizó en El albergue de las mujeres tristes. En todos los casos, el proceso y el resultado son similares ya que se trata de relatos de mujeres aparentemente muy diferentes cuyas historias revelan puntos en común que tienen que ver con su género. Serrano, también ha afirmado que escribe Diez mujeres para probar un planteamiento que había hecho en su primera novela por pura intuición, algo que para ella se convierte en certeza veinte años después: que todas las mujeres tienen la misma historia que contar. También la autora se ve marcadamente influenciada por la psicoterapia al pensar en la estructura de la novela. Natasha, la psicoterapeuta, pone en práctica una combinación entre terapia individual y terapia de grupo, en donde la sesión grupal, que sirve como marco estructural de la novela, facilita la exposición de estas narrativas personales, que van conformando la identidad de cada una de las mujeres. La historia personal es como cualquier otra historia, en el sentido de que tienen un argumento, un narrador, un escenario, un tema y una audiencia. La diferencia es que las historias que las personas tienen de su vida determinan el significado que dan a su experiencia, ya que la narrativa no concentra toda la vida, pero sí la organiza y le da significado. Por otro lado, también son el reflejo de experiencias colectivas. Para algunos entendidos sobre la materia, los eventos que afectan a la familia, incluso al país, forman parte de estas narraciones personales y la importancia de estos eventos no sólo se determina por el efecto que tiene sobre la persona en cuestión, sino también por el impacto que ha tenido en los demás que han jugado un papel en la construcción de la identidad personal (“Mis males no son míos, pero me matan igual. Me pregunto cómo es posible que el dolor apriete así cuando ninguno de sus nudos los he hecho yo” p. 77) A pesar de que la autora incorpora historias de mujeres de diferentes orígenes, condición social y orientación sexual, la experiencia de terapia grupal se pierde por el hecho de que se presentan desconectadas. No hay un intercambio de la experiencia, no existe un cuestionamiento sobre la posible complicidad o responsabilidad que algunas de ellas puedan tener con el sistema que oprime a otras. Entonces estas hermosas narraciones personales se diluyen en un denominador común. Existen otros aspectos discutibles, claro está. El feminismo esencialista ha sido cuestionado dentro del propio movimiento feminista por universalizar la experiencia ignorando factores como la raza, la clase social y el hecho de ignorar que el mismo género es una construcción social. No obstante, comprendo que finalmente lo que quería demostrar es que cada mujer tiene una camisa de fuerza, su rol, aspecto que la ata. Para la autora, pareciera que el verdadero feminismo está basado en la diferencia de género, privilegiando un feminismo más teórico que practico. Pero destaco de sobre manera que en cada novela que leo de Marcela Serrano encuentro narrativas personales que están al servicio de la construcción de grandes metanarrativas que, al final, se esgrimen como verdades universales acerca de la condición de la mujer. En un ensayo en el ‘97 ya lo decía. “Aunque se diversifique la anécdota, aunque su padre a ella [la mujer pobre] la golpeó y el mío no me golpeó a mí, aunque ella tuvo una comida diaria y yo tres, aunque ella fue a la escuela descalza y yo tuve zapatos, -agradeciendo a la vida diez veces, cien veces, mil veces esos zapatos- ella y yo somos al fin la misma cosa, ella y yo tenemos el mismo cuento a narrar” (Y de ellas que, 1997)


"Sin embargo, a veces pienso que la historia de una siempre es parte de la historia de otras" 9 mujeres que no se conocen de nada son citadas a una reunion, el punto de union entre ellas es su terapeuta, Natasha, que también tiene su propia historia que contar. Aunque no quisiera admitirlo derrame un poco de mis propias lagrimas con las historias contadas, ya que podia reflejar en ellas las historias de personas que conozco e incluso pude dislimbrar la mia propia (peco de sentimental lo se). Marcela Serrano pudo poner en palabras miles de historias que hemos pasado o que pasaremos, el dolor, la perdida, el amor, todo puesto junto para crear algo real, porque esto es lo que tiene impreso este libro, la realidad. E disfrutado mucho con esto (y sufrido un poco tengo que decir) "Al final, se dice, alejándose de la ventana, al final todas, de un modo u otro, tenemos la misma historia que contar."


Entretenido, para leer en el verano


Nueve mujeres, muy distintas entre sí, son reunidas por su terapeuta para que se conozcan y compartan sus experiencias de vida. A través de los distintos relatos es imposible no empatizar con cada una de estas mujeres, angustiarse y hasta llorar con lo que les tocó vivir, porque hay historias bastante fuertes. Creo que el cierre del libro resume muy bien lo que encontrarás en esta lectura, porque "al final todas, de un modo u otro, tenemos la misma historia que contar".


Creo que es el libro (de los 3 que llevo leídos) que mas me ha gustado de Marcela Serrano. Historias duras, fuertes, emotivas...


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FRASES DEL LIBRO DIEZ MUJERES

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