El calor era tan intenso que no se podía dormir. Cuando miraba las oscuras olas del océano, Rachel intuía que allí fuera había algo, aunque no lo viera. Entonces él apareció en la orilla, inconsciente. Apenas vivo. Llevaba dos balas en el cuerpo. Impulsada por su instinto, Rachel no llamó a la policía. Su sexto sentido le decía que ella era su única esperanza. Mientras él permanecía inconsciente, ella tenía que decidir el futuro de ambos. Pero alguien quería muerto a aquel hombre. ¿Estaría poniendo su propia vida en peligro por un extraño?
Si fuese una película sería una de esas pochocleras, romántica y de acción. Leerlo se hace muy fácil, la historia personalmente me gusto por el contenido ya que el mensaje que deja es positivo. Una mujer que puede reinventarse después de una historia complicada, arriba de los 30, que se permite una historia de amor con un desconocido. Nunca es tarde, y estas historias no son privativas de cierto grupo etario.