Qué espiritualidad tan caótica, tan frágil muestra Don Miguel aquí. En estos fragmentos de su Diario nos encontramos con un pensador desnudo en sus miedos y dolores más profundos, en sus deseos más ocultos. Aunque no cambie nuestra percepción de él como filósofo, vale la pena leer sus desvaríos intelectuales y espirituales que anotó en este gran manuscrito.