DIARIO DE UN JUBILADO

Don Miguel Delibes, a quién le hago reverencias después de leer El hereje, Los santos inocentes y varios otros; en este libro una vez más, hace gala de su talento y especialmente su notable capacidad de observación. Las descripciones de personajes con sus hábitos, secretos y renuncias están muy bien puestas, y lo que vive el protagonista se parece mucho a la vida de cualquiera que ya esté entrado en años, (con algunas particularidades) y claro que en esos tiempos, en la España castellana de la segunda mitad del siglo XX. Nuestro protagonista es Lorenzo, recién jubilado, pero empecinado en seguir para adelante y agenciarse las divisas que faltan para ir tirando junto a la parienta (la esposa), a quién quiere y respeta, pero…ya sabemos que las armas las carga el diablo. Todo lo va registrando meticulosamente en su diario, con entradas por casi un año, a su manera y según su entender. Una cosa debo decirle don Miguel. En su afán de hacer gala del habla propia de aquellos lares y aquellos tiempos, se fue al chancho. ¿Qué hace un ciudadano del otro lado del océano y de latitud cambiada, para entender lo que quiso decir cuando escribe “La fetén es que con este zorronglón a cuestas se queda uno como un sorbete”? o “El gicho la ha dejado aposta”. Sudando la gota gorda estuve y hasta se me pasó por la cabeza el pensamiento profano de abandonar la lectura. Pero jamás hemos arriado la bandera y libro que se empieza, pues, se termina. Y eso me permitió disfrutar de esta lectura que se fue acomodando a la montura poco a poco. Y ya se sabe que hay dos diarios más de Lorenzo, este protagonista entrañable. Hay que ir por más. Total, ya le hemos tomado la mano a este señor de Valladolid, ganador de casi todos los premios. Y digo casi, porque ese que dan en Estocolmo le hubiera andado bien. Si se lo daban, era cosa muy justa.

Esta novela corta de Delibes me ha sorprendido muy gratamente. La encontré trasteando en los estantes de la biblioteca municipal de un municipio cercano al mío, porque la de mi pueblo está cerrada por vacaciones. Lorenzo es todo un personaje y con su diario me ha tenido atrapada unos buenos ratos. No he leído los dos anteriores, tendré que buscarlos y leerlos pronto. Ya conozco al autor por otras lecturas y su peculiar manera de escribir me fascina. El diario de Lorenzo empieza el día que se prejubila con 60 años y nos va contando su vida cotidiana durante más de un año. Es muy entretenido y ameno de leer a la par que divertido tanto por lo que le pasa como por su manera de contarlo. Si quieres pasar un buen rato con un buen libro te lo recomiendo y lo puedes leer de una sentada. ¡Feliz lectura! 17 de agosto de 2022

Fin de la trilogía del simpático Lorenzo, es el más corto y el más fácil de leer, pues adopta ya el lenguaje popular de los años 90 en los que está escrito, más fácil de entender para los que somos contemporáneos de aquellos años y no de los 50 cuando empezó la saga; además cómo Lorenzo ha abandonado la caza, tampoco encontramos términos propios de esa actividad. Yo me he reído bastante con este libro y las andanzas y reflexiones de Lorenzo, que aquí en ocasiones parece el diario de un pícaro del siglo XVI.