Utilizando el lenguaje sencillo del campo castellano, esta vez muy ceñido al mundo de la caza, Delibes da voz en primera persona en formato de diario a la vida y reflexiones del conserje Lorenzo . A pesar de hablar muchísimo de caza menor con un lenguaje que los legos no entendemos, nunca aburre y se simpatiza con el protagonista, el sencillo Lorenzo.
Es aquello que propone el título, un diario de un cazador, si no lo sois -cazadores- agenciarios un vocabulario especializado o leerlo con uno a mano, porque lo mejor es la jerga de caza. El resto es la crónica de una vida normal durante una época gris, triste y de miseria, como fue el franquismo