DIARIO DE LA RABIA

HECTOR LIBERTELLA

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Sinopsis de DIARIO DE LA RABIA

Es curiosa la historia de este libro. Una primitiva versión, con el título Nínive, iba a ser publicada por una prestigiosa editorial de Londres. El proyecto no se concretó porque, según le dijeron al autor, los traductores se habían vuelto locos con el encargo. Cuando recibió ese mensaje, Libertella pensó: “¿Así que siempre escribí para no ser traducido? ¿Qué patología será ésta?” Entonces tomó el cuento, lo amplió a nouvelle y le dio un carácter más transparente. Un año después, inesperadamente, recibiría el primer original que sí había sido traducido por Jeremy Munday, quien concretó la aventura de verter al inglés aquel borrador intraducible. “¿Qué hago ahora? Ahora tengo las dos variantes, la suya difícil y la mía fácil, y no puedo adivinar cuál es cuál.” Beatriz Viterbo ha decidido editar la versión castellana, la “fácil”.

1 reseñas sobre el libro DIARIO DE LA RABIA

DIARIO DE LA RABIA (2006) de Héctor Libertella nació en realidad bajo el nombre de "Nínive". Dicho relato ya había sido recogido y ampliado un par de veces y estuvo a punto de ser publicado (dice la leyenda) por una editorial Londinense. Nunca se publicó, seguramente el húmedo clima de la capital Bretona enmoheció pronto las páginas y los Ingleses se perdieron un descubrimiento fabuloso. Pero no nos preocupemos, nadie quería ir al partido de esos tipos. . . La leyenda dice que los traductores se habían hinchado los huevos con un encargo tan poco común y aunque finalmente uno de ellos pudo realizar la proeza, la cosa quedó ahí. El sello Rosarino de la señorita que lee, agarró el relato y lo publicó entonces. . . ¿Y qué es el DIARIO? Algo inclasificable, genial, o el producto de un trastornado. La línea es muy fina y a esta altura del partido capaz dicha separación entre trastorno y genialidad es medio al pedo. En fin, esta es la historia de Rassam, un turco o kurdo (por dónde están tranquilamente podría ser un kurdo, Nínive es hoy una ruina en el norte de Irak) que se transforma en servidor de la expedición de Sir Rawlinson, al que le encuentra y le vende tablillas de arcilla cuneiforme que no son otra cosa que tablillas adulteradas por él. Después de esto el protagonista se va a Londres para perfeccionarse en el arte de la falsificación. Porque de eso se trata esta clase de literatura, de impostura, disfraz, falsificación. Es probable también que por eso Libertella tuvo que cagarse muriendo para que lo empecemos a leer más: una de las formas de la impostura más duraderas sigue siendo, hasta donde sé, la muerte.