El libro más personal de Paul Auster, contemplativo, beligerante y dolorosamente tierno. Paul Auster vuelve aquí su mirada sobre sí mismo. Treinta años después de la publicación de La invención de la soledad, su primer libro en prosa, Auster parte de la llegada de las primeras señales de la vejez para evocar episodios de su vida: el despertar del deseo sexual, los lazos del matrimonio, un accidente de coche, la muerte de su madre o las 21 casas en las que ha vivido.
Creo que Auster se dejó la piel escribiendo este libro, transmite de una forma tan delicada, profunda y detallada su relación, que puedes ponerte en sus zapatos y sentir lo que le inspiró a inmortalizar sus afectos. Lo recomiendo, es una linda forma de mirar dentro, bien dentro, del autor.
Nunca leí a Paul Auster, y comencé con este libro que entiendo son sus memorias... Paul es tan yo, y yo soy tan Paul que sentí que lo había escrito yo en algunos momentos. Quisiera leer otras cosas de el, porque su pluma es maravillosa.
Solo me lo he leído porque era en Euskera y así practicaba. Vaya tostón. Este autor, o tiene buenos o tiene tostones
Me gusta mucho Paul Auster, pero, tengo que reconocer que este libro me resultó aburrido. Creo que debido a su calidad para escribir muestra bien sus vivencias, sin embargo, a mí me costó mucho terminarlo.
inigualable capacidad narrativa..atrapante su forma de describir en forma autobiográfica las distintas etapas de su vida...Me pareció de lectura ágil y es el primer libro q leo de este autor
Continua secuencia de pequeños relatos/anécdotas/historias de la vida de Auster. El autor se muestra transparente y comparte con nosotros sus vivencias mientras ya se ve en la recta final de su vida.
Continua secuencia de pequeños relatos/anécdotas/historias de la vida de Auster. El autor se muestra transparente y comparte con nosotros sus vivencias mientras ya se ve en la recta final de su vida.