El inspector Wexford, de vacaciones en Londres por motivos de salud, decide colaborar con su sobrino, también policía, en la investigación de un misterioso crimen. Una joven ha sido brutalmente asesinada en un cementerio. Los investigadores descubren que la chica pertenecía a una extraña secta religiosa y que su apellido coincide con el del líder de ésta, encarcelado por poligamia