DEJEN TODO EN MIS MANOS

Me he encontrado con una pequeña joya de la literatura uruguaya que yo desconocía. Siendo una amante pasional de "La tregua" de Benedetti, pero aún despechada y sin perdonar que este tipo me haya roto el corazón de esa forma, descubro este libro que, salvando las distancias, tiene algunas similitudes pero siendo muchísimo más amable para con el lector. Aquí el protagonista también tiene esa mirada cínica del hombre cansado, que sin haber llegado al ocaso de su vida, está a punto de rendirse. La cuestión es que Levrero con todo el sarcasmo y el cinismo del hombre al que las circunstancias le pasaron por encima sin un ápice de piedad y elegancia, nos termina brindando un relato cálido pero sobre todo muy divertido. El tipo la pasa realmente mal, pero el autor tiene tanta gracia al contarlo que es imposible no reírse una y otra vez. En " Dejen todo en mis manos", un escritor de 50 años sin trabajo, sin dinero, abandonado por su esposa, y transitando una obvia depresión, termina metido en un flor de berenjenal, cuando al no lograr que le publiquen su libro, acepta un trabajo extraño de la editorial: debe encontrar al autor enigmático de un manuscrito absolutamente genial pero sin dueño. Y para esto, termina viajando a un pueblito perdido del interior del país llamado penurias (entre desgracias y miserias). Tal vez no sea un libro único ni trascendental que cambiara mi vida pero me encontró con un hambre y una necesidad voraz: estoy podrida de llorar y quedar siempre hecha un trapo y este relato me hizo sumamente felíz (😀). Puede que no sea en realidad un cinco estrellas pero mi risa ñoña e incontenible, con toda la boca abierta en plena madrugada bien vale una estrella entera...y puede que muchas mas porque desperté al hobbit (mi marido) con mis carcajadas y la cara de Bolsón indignado es inmejorable (😈).

La historia es sobre un escritor con problemas económicos que acepta la encomienda de su editor en localizar a Juan Pérez, autor de una novela excepcional, para que firme con ellos y puedan hacer negocio con el libro. Por lo que el protagonista viaja a Penurias en su búsqueda. Dejen todo en mis manos es una historia buena, sencilla, con situaciones pintorescas, que nos permite adentrarnos en la vida del escritor y conocerlo, como un hombre solitario, con problemas económicos, con depresión, con ganas de amor, con situaciones cómicas, con recuerdos resentidos, con la vitalidad a mil por hora al tener un encuentro con una mujer, que se permite sentir celos, tristeza, alegrías y que hace cosas o le ocurren situaciones cargadas de una dosis de humor. Es una historia que, al ir leyéndola, te hace sentir que eres la sombra del escritor o que lo estás viendo frente a una cámara las 24 horas del día. Dejen todo en mis manos es una historia hábil, compacta, fluida, que te permite avanza muy rápido, que por momentos estás más centrado en la vida del protagonista que en encontrar a Juan Pérez. Sin duda, es una muy buena lectura que te puede durar para una tarde o un par de días (si lees lento como yo).

Hay muchas “i” para calificar este libro: Irreverente, ingenioso, insólito, iconoclasta, ilarante, inolvidable, impertinente, … ya sé que ilarante se escribe con h, pero el desliz creo que le hubiera gustado a don Mario Levrero. Pocas veces me he reído tanto con un libro, aunque hago recuerdo que el humor es muy particular y personal. No todos nos reímos con lo mismo. Distinto es lo que nos puede hacer llorar. Allí coincidimos muchos. Digamos que don Mario tenía esa picardía medio arrabalera. De amigotes que se ríen de lo mismo en una regada tertulia. Y así lo expresa en esta novelita que me dan muchas ganas de sobre calificarla (de ponerle 5 estrellas de una), pero debo ser objetivo y coherente con mis calificaciones anteriores. “Dejen todo en mis manos” no puede estar a la altura de Las uvas de la ira, de Un caballero en Moscú o de Hamnet, por decir algunas. Aunque casi… La simpatía que despierta nuestro protagonista es inmediata. Es un escritor ya entrado en años, sin un veinte en los bolsillos, separado tristemente de su mujer, que se acerca a la editorial para que le publiquen una novela. No hay por dónde, le dicen, pero ¿sabe qué? Hay un trabajito que puede hacer y ganarse unas divisas. Es algo muy fácil: ir a un pueblo del interior (de Uruguay) y encontrar al autor desconocido de un manuscrito que promete ser una novela de éxito mundial. Y en el viaje y estadía en Penurias (que así se llama el pueblito, que queda entre Desgracias y Miserias) irán apareciendo personajes notables envueltos en situaciones especiales, pero muy factibles de que ocurran. Quiénes hemos vivido en pueblo chico lo sabemos. Y al final, un desenlace de película. Una novela muy recomendable de don Mario. “Dejen todo en mis manos” es para dejarla en las manos de todos quienes quieran disfrutarla.

Llegué a este pequeño libro por recomendación de @marenpergamino , y debo decir que me ha gustado mucho. Aunque no me ha hecho reír a carcajadas pero sí me ha soltado muchas grandes sonrisas. Escrito en primera persona desde un escritor con poca suerte, o que se busca la mala suerte, diría yo, nos llevará a buscar al autor de una novela. Un libro con pocos personajes muy creíbles, que deja buen rollo con su trama alocada. Al tener poco más de 100 páginas y una lectura fácil, se termina en un día sin problema. No conocía al autor, pero lo tendré en cuenta para cuando necesite algo que deje buen rollo.

Entre Desgracias y Miserias está Penurias, donde se desarrolla está historia. A este lugar llega este hombre a quien le encomiendan una labor de detective. 🕵️🕵️‍♀️, Jajaja, labor que el acepta por unos dólares, que por supuesto necesita. Pensé que era un libro policiaco, pero no, y eso me encantó. Me llevo Mario de la mano x los caminos de Penurias, con la sencillez de estos lugares uruguayos, del café, el kiosco, el hotel antiquísimo, y el amor 😍 y pasión desenfrenada.... Historia sencilla, corta y con un humor irreverente. Me reí bastante con las peripecias del protagonista. Mmm el final..... 🤔 Agosto de 2023

Una novela entretenida, de fácil lectura, escrita con mucho humor.

Es una novela muy corta de páginas pero no de contenido. Adentro de esta literatura que hace Levrero, nos encontramos con su novela pseudo policial porque en verdad es mucho más que esto, nos da una pincelada al mundo del interior del país y también a los mundos interiores del personaje.

Es un libro excelente , fácil de leer y muy buena la historia, es cortita y muy entretenida.