DEJA EN PAZ AL DIABLO

Tercera novela con el detective Dave Gurney de protagonista. Después de los daños sufridos en el caso anterior se encuentra aún en periodo de recuperación y se siente más vulnerable e insatisfecho que nunca. Por ayudar a la hija de una amiga se ve inmerso de nuevo en la investigación de unos crímenes antiguos. Se centra principalmente en el análisis de la psicología del asesino y en cuáles han sido realmente los motivos de su forma de actuar. Pero el peligro acecha de nuevo y tal vez sea mejor no molestarlo... Aunque el ritmo de la narración no sea tan trepidante como en los libros anteriores si me ha gustado el enfoque que se le ha dado y vamos conociendo cada vez más la personalidad de Gurney y su capacidad de razonar.

La novela está dividida en un prólogo y tres partes y narrada en tercera persona. Regresamos a Walnut Crossing, unos seis meses después de los sucesos del libro anterior. Al detective retirado le está costando recuperarse de sus peligrosas aventuras y está algo apático. Pero una llamada de teléfono cambiará las cosas y lo meterá de cabeza en una nueva investigación. Me encanta Dave, es único para atraer los problemas y se le da bien seguir líneas de investigación que nadie más toma, y encima suele acertar. En esta ocasión se enfrentará con el FBI por un antiguo caso. Kim Corazon, hija de la periodista que catapultó a Gurney a la fama, quiere hacer un especial televisivo sobre una serie de asesinatos que llevan diez años sin resolver. Pero las entrevistas a los familiares de las víctimas despertarán a un lobo dormido. Gurney colaborará nuevamente con el cínico y mordaz detective del DIC Jack Hardwick, un personaje que me encanta. Es muy especial y malhumorado, pero siempre está ahí cuando se le necesita. También nos reencontramos con criminóloga Rebecca Holden. Al principio del primer libro Madeleine, la esposa de Gurney, no me caía demasiado bien, pero he ido cambiando de opinión. Quiere a Dave, se preocupa por él y de da el apoyo que necesita. Kyle, el hijo de David tiene más protagonismo en esta entrega y espero volver a verlo. La historia se va desarrollando poco a poco, hay varios frentes abiertos y sospechosos varios. Gurney defiende una teoría poco popular que le granjeará enemigos y le pondrá nueva mente en peligro. Este hombre es único para meterse en líos. Que la historia vaya despacio no quiere decir que sea aburrida, porque no lo es. Al contrario es muy interesante y adictiva. Tenemos un buen número de sospechosos y numerosos giros, pero todo está bien hilado y explicado para que la resolución resulte satisfactoria. Compré los dos primeros libros hace años en el Círculo de lectores pero no llegué a leerlos. Nuevamente ha sido una conjunta la responsable de sacarlos de la estantería. Me ha gustado la novela y estoy muy enganchada a la serie aunque voy a tener que continuar por mi cuenta. Hemos ido perdiendo gente con cada nueva lectura y ya me han dicho que me quedo sola. Supongo que nos estamos acostumbrando a novelas que tienen un ritmo frenético y algo más pausado aburre. Pero a mí me gusta el ritmo del libro, va a la velocidad que tiene que ir para disfrutar y elaborar teorías. Espero ponerme con el siguiente en febrero y no dejarlo olvidado al no tener tiempo pactado. Os animo a leer estos libros porque están muy bien.

Pesado al inicio, cargado de mucha información relleno. A mi juicio pudo distribuirse mejor. La historia mantiene la atención, sin llegar a desesperarse. Demasiados personajes, sin embargo logra encarrilar al lector sobre la mitad del libro. Buena historia y con elementos bien encaminados a lo largo de la trama. Desenlace, su bien es cierto impredecible, no el mejor. Requiere de mucha paciencia para terminarla, pero de lograrlo queda algo de satisfacción, sin llegar a sorprender demasiado, ni mucho menos.

Por fin terminó con la tercera de Gurney. En su recuperación de varios meses, su amiga periodista Connie le pide a David que ayude a su hija en el caso de los asesinatos del Buen Pastor. Al principio un poco lento ya que después de 10 años que hace que pasaron los sucesos, Gurney intenta recopilar los datos de la investigación. Eso hace que sospeche que en su momento las cosas no se hicieron bien. Hay un detonante en la novela que hace que se vuelva más interesante y que te atrapa. Trepidante final inesperado. No le doy cinco estrellas por lo lento que me parece al principio.

Tercera novela negra del género policiaco de John Verdon. El protagonista un ex detective del departamento de homicidios que es tentado, nuevamente, a revisar los casos de un asesino en serie, que no ha sido atrapado aún y, sin querer, su espíritu de investigador se vuelve a despertar y comienza a buscar en los cabos sueltos que quedaron atrás sin resolver... Algunas pesadillas no debieran volverse a evocar. Al asesino, no le gusta que le sigan los pasos; porque él, sigue los pasos de víctimas y, sabe cómo ningún otro como hacerlo. Para ésta tercera novela,el protagonista deberá aguzar su olfato; ver detalles que no vió la primera vez y, ver más allá de la evidencia para establecer las pautas del asesino, sus modos operandi, si es que tiene alguno ya que no se deja leer, es impredecible. Nada más difícil que depender del azar, ya que la suerte no existe. De trama complicada, el suspenso va en crescendo, lentamente, a algunos lectores que les gusta que las tramas sean trepidantes les parecerá un poco tedioso, pero las pistas, que le son huidizas o furtivas, lo van acercando al asesino y él lo sabe. Sabe que no lo atraparán porque siempre se adelanta a ellos y ésto hace que el detective acelere el paso...el desenlace os dejará boquiabiertos. El género negro de novelas policiacas tiene a un exponente de valía en John Verdon, denle una oportunidad y se engancharán con el protagonista y los personajes secundarios. La puerta está abierta...quiere pasar adelante?

Todos los libros de este autor acaban con un final inesperado es el tercero y me sigo sorprendiendo. No conozco muchos autores de Thriller pero este me parece muy bueno.

Hacía días que no leía un libro con un final tan malo. Es como si el autor, después de 300 páginas, se hubiera cansado del libro y hubiera decidido acabarlo de cualquier manera. Da la impresión de meterse en un jardín del que no sabe salir. La culpa es mía por insistir en una saga que en principio promete pero suele quedarse en agua de borrajas.

Este libro es bastante diferente a los dos primeros. Mientras que en los anteriores el ritmo es vibrante, en este último es mucho más calmado. Apenas hay acción hasta las últimas 150 páginas. Es cierto que teniendo en cuenta como termina el segundo, este debía tomar un ritmo más sosegado. A pesar de ello, me ha mantenido enganchada desde el principio, la forma en el que está narrado, los diálogos directos y conociendo la trayectoria de David Gurney en sus anteriores casos era evidente que la cosa iba a ponerse interesante en el transcurso de sus páginas. En este libro, el papel de Kyle toma bastante peso, me ha encantado su intervención y la relación con su padre. Kim me ha parecido odiosa, infantil, caprichosa... no me ha gustado nada este personaje. Y Hardwick en su línea, es un personaje horrible que me encanta, siempre que aparece en la trama no puedo evitar reírme con alguno de sus comentarios. El final se me ha quedado corto. Todo ocurre muy despacito y, el final, ha pasado en una chispa, me hubiese gustado un poco de recreación en la resolución del caso. Pero, en general, una novela en la línea de las anteriores, que te atrapa desde la primera página. Y, ahora, con ganas de leer los siguientes.