DE MUERTO EN PEOR

Adoro con todo mi corazón a Sookie, aunque sea un iman gigante para los problemas. Todos los libros de esta saga son muy ágiles y eso se agradece, y los intereses amorosos no son tan insistentes e intensos, bueno solo Bill, que es el que más forza las cosas, y al cual yo sigo odiando, pues soy team Eric. Y al fin en esta entrega gracias a Dios, él recuerda el amorío que tuvo con Sookie. "Me cuesta creer que sintiera algo tan fuerte y fuera tan feliz por vez primera en cientos de años." Que nos regalan en esta entrega: un novio desaparecido, un bisabuelo hada, guerra de licantropos y un complot para adueñarse del reino de Luisiana ahora que su reina está débil, y siiii en todos estas cosas Sookie mete las narices🤣

Octava entrega de la saga de vampiros sureños... En este libro Sookie descubre un secreto familiar que explica muchas de las cosas raras que la pasan (entre ellas la atracción que sienten los vampiros por ella) y que van a hacer cambiar la forma en la que ella siempre había visto a su abuela, pero entenderá muchas cosas del comportamiento de su madre que, hasta entonces, la habían dolido. Su novio Quinn reaparece de la peor forma posible y se ve obligada a tomar una decisión drástica que la duele; los problemas con los vampiros la siguen persiguiendo, pero siempre consigue salir airosa de todo... Y es que Sookie es mucho más que una camarera sureña... La acción no para, la intriga va en aumento y esta entrega ha conseguido remontar del parón que me provocó su antecesora. Sigo recomendando esta saga.

La trama queda un poco estancada, ya que los asesinatos y la devastación tras el huracán ocupan gran parte del libro. Encantada de volver a tener a Eric y Sam como protagonistas masculinos principales.