Si hay historias que nos atraen, que desearíamos conocer en todos sus detalles, una, seguramente la más importante y atractiva, es la de cómo se ha ido transformando la vida en la Tierra, cómo pudieron surgir los primeros organismos unicelulares y luego asociarse formando estructuras pluricelulares complejas que dieron lugar a procesos en los que un huevo termina convirtiéndose en un ser capaz de aprender a andar, hablar e integrarse en una sociedad. De las células a las civilizaciones, un libro profusamente ilustrado, ofrece una explicación unificada, basada en unos pocos principios, de cómo la vida se fue transformando hasta producir civilizaciones complejas. Trata, por consiguiente, no sólo de los procesos biológicos y evolutivos que dieron lugar a la variedad de organismos que existen, sino también de aprendizajes y culturas. Para ello, su autor, Enrico Coen, examina historias tan fascinantes como el desarrollo de la cebra, cómo hacen predicciones los perros, las pinturas rupestres de la cueva de Lascaux o la forma en que distingue nuestro cerebro una pintura de Modigliani de una de Rembrandt.
Interesantísimo libro que te enseña a discernir entre aquello que pura y llanamente es genético, biológicamente hereditario y eso otro que se adquiere con la experiencia y la cultura. Sin un excesivo lenguaje científico, pensado para aquello que somos legos en la materia, explica la evolución genética del ser unicelular hasta los complejos biológicos capaces de poner a los hombres en el espacio o pintar la Gioconda.