DE LA CECA A LA MECA

SOBRE LA ARABIDAD El discurso de occidente respecto de la arabidad es un sistema rígido negado a los cambios y conforma aquello que Foucault llamó la mismidad. En cambio las ópticas de Ziauddin Sardar y Humberto Eco me recuerdan las de Juan Goytisolo y Borges respecto del “Mundo árabe”. Esta última mirada, que Foucault denominó otredad, rompe con todo lo establecido fisurando el tronco aparentemente monolítico de lo que occidente entiende por “Árabe”. Jorge Luís Borges observaba que en el Corán no había camellos, vemos a través de las palabras y exportamos modelos de conceptualización externos. Creo que se comprenden como enlazados y fusionados los conceptos de ideología, biología y lengua. Las categorías lingüística (que depende de la lógica del discurso) y confesional (que depende de un proceso histórico) no se mezclan, aunque pueden tener puntos de contacto. Árabe no es sinónimo de musulmán o de islámico. Por ejemplo la mitad de los libaneses y gran parte de los palestinos son árabes, pero no musulmanes. Los iraníes no son árabes sino persas, pero sí musulmanes. Islámico no es sinónimo de árabe. Hay muchos países en que gran parte de la población profesa la religión islámica y no por ello son árabes, por ejemplo Turquía, Pakistán o Irán. La utilización del gentilicio “árabe” es posible si se lo emplea desde su acepción lingüística y no se debe confundir con “islámico” que hace referencia a lo confesional (Islam). Estas incongruencias lógicas (mezcla indiscriminada de categorías) están presentes en casi todas las miradas del mundo árabe. Siempre proyectamos lo propio (una certeza estereotipada) en términos absolutos. Los estereotipos se arraigan fácilmente, la construcción del “Otro” varía según la sociedad que lo fabrica. Goytisolo, en el prólogo de este excelente libro afirma que “Nuestra percepción de las culturas ajenas no suele fundarse en una realidad objetiva sino en la imagen mental que tenemos de ella”. Yo agregaría que desde la mismidad es imposible acceder al otro y sólo puede haber comprensión saliendo del propio mundo.