Es la primera vez en mi vida que leo textos con tanta personalidad y originalidad como los últimos cuentos de una autora sorprendente. Sus retratos de personajes marginales son terribles porque parecen textos de humor que paradójicamente retratan el espanto y la miseria. Es rara también la forma de narrar, de adjetivar y de construir las oraciones que van conformando un universo alucinado en su ciudad de La Plata. Hay sus cuentos homenajes separados a Kafka, Borges y Joyce que parecen sueños de la autora, dedicados a una forma de abordarlos como mitos actuales. Decididamente me quedé con las ganas de seguir leyendo otros trabajos de Ventirini. Me resultó fascinante.
Hay que soportar la vida, flecha que resiste al arco para ir más lejos. Vemos caer a los alrededores trozos de cuanto hemos vivido, hasta vemos desintegrado nuestro propio nombre, juguete roto... (El guardapelo_Espécimen)
Lo que se ha hecho, aunque sumergido en la profundidad del océano, será devuelto por obra de las olas a la playa. El tiempo es mar que no guarda nada. (El rincón_Náuseas)
Cruzando desiertos sentí sed. Descubrí ojos de agua y me detuve. Bebí con angurria de vida, porque bebí la vida. Como se levantan las gibas de los camellos del Sahara, crecieron mis deseos de escritura y de lectura; de museos y catedrales; de estatuas (...). (Carta a Franz Kafka)
El tiempo es un triángulo, una trinidad inconmovible por donde los inquietos espacios se llevan todas las cosas, entre ellas al humano. El tiempo permanece quieto. (El estilista Caruso Pertuso_Los tigres de Borges)
Desde junio hasta fines de agosto de 2014 estoy de pésimo humor a causa de este libro de tapas negras sesgado por el infernal título rojo. La lectura es la calma de mi alma, pero esta no. (Ulises)
Los miedos enriquecen... Para vencerlos recurro a lecturas; a Thomas Mann, a Rilke, a Kafka, a otros, otros, otros; y escribo. El guía mira al horizonte, donde el celaje se une a la tierra y la redondea, con ojos de golondrina. (El otro Ulises_Ulises)