Entrañables historias que reavivan el auténtico espíritu navideño dignificando a sus protagonistas, incluidos preadultos y animales de compañía, que hará las delicias de todas las generaciones venideras políticamente correctas.
Realmente esperaba más de este libro. El título me había ilusionado. De todos modos le reconozco calidad y buena ejecución. Son una serie de parodias de historias navideñas cuyo final suele ser triste. Desmotiva al lector y hace una crítica feroz (quizás demasiado feroz) a los valores progresistas. Deja en ridículo ciertos temas de actualidad que son importantes. Pero a la vez, al leerlo, uno queda con sabor amargo y se lleva la impresión de que existe intolerancia en todo tipo de radicalidad, ya sea de derecha o de izquierda. Si la intención era hacer reflexionar, en mí lo logró. Espero que sea un libro que sólo quede como ejemplo de sátira y que nunca se convierta en realidad.