Desde su primera obra publicada, el volumen de relatos Los días enmascarados (1954), quedó claro que el autor es uno de los maestros contemporáneos del arte de escribir cuentos, y la publicación de Cantar de ciegos, La frontera de cristal y Todas las familias felices no ha hecho sino refrendar y aumentar ese reconocimiento. Este volumen incluye los siguientes cuentos, originalmente publicados en los volúmenes citados, salvo el último, publicado en Cuerpos y ofrendas: Vieja moralidad, Las dos Elenas, Un alma pura, Malintzin de las maquilas, La sierva del padre, La línea de la vida.
Seis relatos componen este volumen, los asuntos variados: la muerte (natural, por mano propia, por mano ajena), el deseo, la frustración, el amor y desamor, la explotación, y como siempre en Fuentes: México. La línea de la vida, el último relato de la antología, es un extracto de la primera novela de Fuentes: La región más transparente; en donde narra el escape de prisión de un soldado del presidente Madero de nombre Gervasio Pola, para quiméricamente, unirse a las fuerzas de Zapata y tiene un terrible final. Relato poético y crepuscular de un jovencísimo Fuentes, que ya desbordaba de músculo narrativo. Relatos todos redondos y que nos ofrecen una panorámica de la narración de Fuentes en varias épocas y momentos de su universo personal.