En los cuentos el autor plantea de forma magistral situaciones llenas de humor, imaginación y fantasía
Un libro de cuentos cortos y un poco descerebrados, pero con personajes reconocibles y concretos. La imaginación llevada al límite. La lectura es sencilla y divertida y la niña que hay en mi interior y a la que se lo he leído hemos reído mucho. Sin embargo mi espíritu adulto se ha sentido avergonzado al constatar como son de reales las críticas sociales que hay en cada cuento como de absurdas don las normas entre las que nos movemos con naturalidad y tan cómodamente. Simplemente utilizando la reducción al absurdo muchas de las certezas que intentamos inculcar o justificar ante nuestros niños se desmontan y parecen ridículas