CUENTOS COMPLETOS

En mi constante búsqueda de autores desconocidos me he pasado por otras bibliotecas diferentes a mi cercana y más habitual de La Floresta. En el Parque Biblioteca San Javier, por ejemplo, encuentro "Cuentos completos" del nicaragüense Sergio Ramírez. Es un libro de un profesional de las letras. Abogado, narrador de cuentos, ensayista, periodista, fundador de editoriales, político, merecedor de premios literarios como el internacional de novela Alfaguara 1998, el Latinoamericano de novela José María Arguedas 2000 y el iberoamericano José Donoso por su obra literaria 2011. Un currículo realmente impresionante que me induce a llamarlo "un profesional de las letras". Son poco más de 100 relatos en este volumen: algunos de solo una página son como aquellos telegramas que presentaban el hecho como un nudo escueto sin introducción ni desenlace. La nota en toda su crudeza que el autor remata con un colofón de una línea que resuelve todo. Y, como en botica, hay de todo. De policías y ladrones, de toreros, de futbolistas, de cantantes, de aparecidos, de muertos, de maridos infieles, de locos y locas, de payasos y circos, de gobernantes y tiranos y sobre todo de animales. Se burla con desfachatez del dictador Somoza y su cáfila de militarotes. Describe con increíble propiedad un partido de béisbol. Prepara una fiesta de bienvenida para Jackeline Kennedy en la majestuosidad del trasatlántico Queen Elizabeth. Se enamora de la cantante Shakira. Llora con la trágica muerte de la princesa Diana de Gales. Todo parece suceder en, o alrededor de, Masatepe, su pueblo natal, pero siempre en Centroamérica: Panamá, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, aunque hay un largo relato ambientado en Berlín. Sus narraciones de animales, hacen una breve presentación del animal empezando por el nombre científico del mismo y una descripción de sus principales características. Luego viene uno o varios cuentos protagonizados por el animal descrito. Una especie de denuncia por el trato cruel que los humanos damos a los animales sin importar la especie. Un intento muy inteligente para crear conciencia sobre los derechos de los animales, que como seres vivos, son nuestros "hermanos" en esta brizna de universo donde habitamos.