CUANDO LOS TONTOS MANDAN

Sinopsis de CUANDO LOS TONTOS MANDAN

<P><B>«</B>¿Se puede hacer algo en un mundo en el que contamos con grabaciones, con sonido e imágenes, con máquinas calculadoras más fiables que nunca, y todo ello se refuta con desfachatez? ¿Estamos adormilados, hipnotizados o simplemente idiotizados para creer más a los distorsionadores que a nuestros ojos y oídos, y aun que a la aritmética?», se pregunta el autor en uno de los textos incluidos en este libro. Y concluye su reflexión: «Si es así, rindámonos<B>».</B></P> <P>Vivimos tiempos en los que no se puede soslayar el triunfo de las radicalidades, de las militancias de todo signo y de los bulos cotidianos; la célebre posverdad se impone a lo real y gran parte de los ciudadanos solo lee, oye o ve a los de su cuerda, atrincherados en la comodidad de un pensamiento coincidente. En estas circunstancias, Javier Marías es un <I>outsider </I>necesario. Con su estilo elegante, su exquisita educación y su gran sentido del humor, lleva a cabo en sus artículos algo infrecuente: matizar, razonar, dar mandobles a unos y a otros cuando lo considera conveniente, no ejercer banderías ni lo políticamente correcto.</P> <P><B>En medio del ruido global en el que estamos inmersos, las piezas de opinión recogidas en <I>Cuando los tontos mandan </I>resultan indispensables para formarnos una opinión personal sobre gran variedad de temas y para entender el mundo actual. Y confirman a Javier Marías como una de las voces más representativas y valoradas de la auténtica disidencia.</B></P> <P><B>Reseñas:</B><BR>«Quien no lea a Marías está condenado.»<BR><I>The Nation</I></P> <P>«Su mente es profunda, aguda, a veces turbadora, a veces hilarante, y siempre inteligente.»<BR>Edward St Aubyn, <I>The New York Times Book Review</I></P> <P>«Cuando los tontos mandan me parece un título más que emblemático de esta sorda y obtusa contemporaneidad nuestra. Hay artículos muy excelentes. [...] Estoy seguro: el próximo Nobel que se dé a un español (no a la lengua española) será merecidamente para Javier Marías.»<BR>Luis Antonio de Villena</P> <P>«Por muchos de esos artículos se armaron grandes incendios (dentro y fuera de la Red). Leídos conjuntamente ofrecen, sin embargo, un aire de moderación que sitúa a Marías en un escritor más bien comprensivo con el desastre que nos rodea. [...] Marías es un escritor dotado, también en sus novelas, para mirar hacia todas las dimensiones del paisaje humano. Y a hacerlo con libertad, humor y rabia, como los mejores que ha habido de su clase.»<BR>Juan Cruz, <I>El País</I></P>