Este segundo volumen de los cuadernos ilumina el trabajo realizado por el compositor en una obra que ocupa un lugar destacado: La Missa Solemnis que Beethoven había empezado a trabajar durante el año 1819 con motivo de la entronación como arzobispo de la ciudad morava de Olmütz del archiduque Rudolph asi como las opiniones vertidas sibre Napoleón y su contradictoria irrupción en la escena europea.