Diálogo que relata las últimas horas de la vida de Sócrates, viniendo a ser el eslabón entre la Apología y el Fedón, el Critón, si bien es uno de los diálogos platónicos más breves, es también –en palabras de Francesc Casadesús Bordoy, encargado del presente volumen– «un pequeño diamante literario y filosófico que refleja la grandeza ética del personaje, contribuyendo a fortalecer su leyenda». De naturaleza muy distinta es El político, diálogo que gira en torno a quién debe ser el gobernante de la polis, que contiene aspectos esenciales del método y el pensamiento platónicos y resulta un modelo acabado de lo que según Platón debía ser el método para obtener la verdad a través de argumentación filosófica.
Platón sabía que la existencia del político perfecto es un ideal practicamente inalcanzable, pues la única que es realmente sabia es la divinidad.
Ante la eventualidad de que nos gobiernen los más preparados, es siempre mejor seguir las leyes y evitar que "un hombre cualquiera o la muchedumbre", si acceden al poder, puedan actuar contra ellas.