Recientes avances científicos concluyen lo que los místicos han sabido durante miles de años: el sonido constituye la clave de la creación del universo. Y puede generar cambios espirituales y materiales en nuestra vida.La oración es el sonido y la lengua del alma. Cuando se recita en voz alta, puede sacar a la luez energía dinámica del Espíritu.