Cuando María llega al instituto, todo el mundo conoce su historia: su madre se encuentra en coma en el hospital tras recibir una brutal paliza. Pero el pasado oscuro que acompaña a María no logra ensombrecer su paso y, en poco tiempo, se convierte en el centro de todos los círculos. Sus sonrisas y ocurrencias la hacen brillar entre la multitud.
El odio es un monstruo horroroso, Ignasi. Se alimenta de ti y te consume despacio y siempre pide más combustible, y lo peor es que siempre hay más y más cosas que darle. Ese es el problema. Cuando odias tanto y tan fuerte a alguien, siempre habrá más cosas que odiar.