En Constelaciones al abrir la nevera está presente el fin del milenio con sus fantasmas y realidades: el sida y el amor, la manipulación de la información y el poder, las nuevas tecnologías, la amenaza nuclear y los depredadores del planeta, nacionalismos y fundamentalismos, guerras fraticidas, el problema Norte-Sur y los grandes movimientos migratorios del futuro, la doble moral y la caza de brujas... todo ello tratado desde el compromiso vitalista con la utopía, con heterodoxia y agitación pero sin perder el sentido del humos y la ironía.