El Centro Nacional de Inteligencia español contrata los servicios de un modesto detective privado annobonés para que investigue entre los círculos guineanos qué pueden tener de ciertos los rumores que corren sobre los preparativos de un supuesto golpe de Estado en Guinea Ecuatorial. Paralelamente, desde un exclusivo club de golf de Ciudad del Cabo, un Lord británico y su socio libanés mueven los hilos de una conspiración internacional cuyo propósito final es apoderarse y controlar la riqueza petrolera de la pequeña ex colonia española.