Desde hace años, Oliver Sacks es el explorador y magnífico cronista de un raro planeta de fronteras inciertas. Un universo poblado por gentes a las que un accidente o la enfermedad han confinado en los difíciles territorios de la locura, la diferencia, la
Muy buen libro, como era de esperar viniendo de Sacks. En este libro puede verse claramente, bajo la propia experiencia de Sacks, qué vive un paciente cada día en un hospital, cómo se siente ante los médicos, enfermeras y todo el equipo. Esta experiencia nos hace ver cómo en muchas ocasiones los profesionales no le dedican suficiente tiempo a los pacientes, y por otro lado, Sacks también lo analiza desde el punto de vista del profesional: pues los pacientes no siempre tienen buenos modales ni actúan con respeto. Ambas posiciones tienen sus pros y contras, son complicadas y merecen ser respetadas. Desde la visión de Sacks pueden apreciarse esos puntos que como profesional no se ven, y viceversa. La última parte del libro es quizás la más densa ya que se centra solamente en los sentimientos y pensamientos más profundos de Sacks. Como siempre, es un libro de fácil comprensión para todos, sin necesidad de previos conocimientos sobre neurología o psicología.