La obra reúne una serie de trabajos de aproximación a los problemas derivados del asentamiento en Europa de grupos humanos de diversas procedencias geográficas cuyo denominador común es la religión musulmana. Se analiza, también, desde un punto de vista más amplio (el de los movimientos migratorios en general), el contradictorio comportamiento de la legislación europea que favorece tanto el cierre de las fronteras, como la integración del emigrante en su sociedad.