COMO SE HACE UNA CHICA

Sin ser un libro autobiográfico toma muchas situaciones vividas por su Autora. Narra el camino de una adolescente británica que crece en el seno de una familia numerosa y pobre, que logra convertirse en una crítica de revista de música, trabajo que la llevará a relacionarse con un ambiente nuevo y peligroso. Particularmente prefiero a Caitlin Moran escribiendo sobre feminismo que incursionando en la ficción.

Llegue a este libro un poco de casualidad ya que iba buscando el archiconocido libro “Como ser mujer” y, la verdad, es que me ha encantado. Si bien, hacia la mitad del libro empezaba a encontrarlo “aburrido”. Aburrido pese a que, Caitlin Moran seguramente sea una de las autoras mas divertidas que he leído. Sin embargo, tenía la sensación de que el libro era solo eso: una cantidad de chistes muy bien hilados mezclados con unas referencias musicales brillantes pero, pronto me di cuenta que nada más lejos de la realidad. Este libro te sorprende. Sorprende con unas reflexiones acerca de la clase obrera impecables (en particular, me gustaría destacar el fragmento de la entrevista de John Kite acerca de las diferencias entre ricos y pobres), el retrato que hace de la adolescencia de una chica (y aquí destaco sobre todo el deseo de ser guapa de la protagonista asimilando belleza a aceptación social) y, en mi opinión, lo más brillante, unos capítulos acerca de la sexualidad de una adolescente que solo quiere agradar sin preocuparse de su disfrute que personalmente, yo pondría como lectura obligatoria para el genero masculino. Por otro lado, la autora hace una contextualización tremendamente nítida que permite al lector meterse en la historia e imaginarse cómo debía ser pertenecer a la clase obrera y vivir en un barrio obrero de Londres bajo el gobierno de Margaret Thatcher. Caitlin Moran es la prima mayor que todas deberíamos haber tenido en la adolescencia (demasiadas referencias a drogas para ser hermana). La autora enseña a través de la experiencia sin ser, en absoluto, moralista y lo hace con una voz intrínsecamente feminista, inteligente casi sin quererlo y exageradamente divertida.

Divertidísimo. Ver el crecimiento de una adolescente de 14 a 17 años, con su manera espontánea de narrar su vida, vida cruda y pobre. Centrada en la creación de su persona, acto que hace ella de manera deliberada y decidiendo que quiere hacer. Soez a la vez que destornillante.

No sabía muy bien como resumir lo que pienso de este libro. No lo considero malo, pero si es cierto que, aunque la prosa de la autora es muy fácil de leer y muy directa, en ocasiones llegaba a aburrirme por ser descripciones de situaciones familiares que si bien son muy representativas de la sociedad, me hacían el libro un poco largo. La historia en sí, me ha dejado sin más. Eso sí, la protagonista representa muy bien lo que es "la edad del pavo", lo que resulta muy divertido, y en cuanto al padre de familiar...¿soy la única que llegaba a sentir vergüenza ajena? Un libro a considerar, en mi opinión, para lecturas grupales que busquen sacar reflexiones poco a poco.

A su manera es un libro rebelde que entiende a su protagonista y su conexión con el exterior, describiendo un entorno desencarnado sin ninguna pretensión más de la que darle una voz sincera a las vivencias y traumas de una adolescente en su recorrido por la incomodidad de crecer.

Me pareció muy crudo, muy personal y muy bien escrito. Trata sobre el difícil trance de la adolescencia de una chica solitaria, inteligente y perturbadora. De cómo el arte y su talento para escribir, posiblemente la salvó (de su familia, de la mediocridad, de la pobreza), y la llevó a caer en otras situaciones, peligrosas algunas, que la hicieron crecer rápidamente e independizarse. Fue una lectura que me sorprendió mucho porque la autora no deja ningún detalle al azar, de hecho, no deja ningún detalle, es bastante explícita en todo. Muy recomendada para los que además, les guste las referencias musicales.