A los dieciséis años, Cixí fue elegida una de las numerosas concubinas del emperador. Pasó entonces a vivir en la Ciudad Prohibida de Pekín, rodeada de eunucos -de uno de los cuales se enamoraría más tarde, con consecuencias trágicas-, y su astucia le permitió no sólo sobrevivir en la corte sino también escalar posiciones hasta convertirse, tras el nacimiento de su hijo, en segunda consorte. Cuando el emperador murió en 1861, el hijo de ambos, de cinco años, le sucedió en el trono, y Cixí puso en marcha un golpe de Estado contra los regentes propuestos por su marido y tomó así el mando de China. La emperatriz viuda transformó un imperio medieval dándole los atributos de un Estado moderno: industria, ferrocarril, electricidad y un ejército provisto de lo último en armamento. Abolió castigos tan horribles como la "muerte por mil cortes", puso fin al tradicional vendado de pies y dio los primeros pasos hacia la liberación de la mujer. Apoyándose en fuentes hasta hoy desconocidas, Jung Chang, autora de la aclamada novela Cisnes salvajes, no sólo da cuenta magistralmente del astuto y valiente manejo de la política por parte de Cixí, sino que también traslada al lector a los rincones de su espléndido Palacio de Verano y al harén de la Ciudad Prohibida de Pekín y describe con todo lujo de detalles un mundo, mezcla de tradición y modernidad, que hoy resulta casi increíble.
No soy nada fan de las biografías, me cuesta seguirles el hilo, no me enganchan. Pero he de decir que esta me ha sorprendido, una narración amena y muy ilustrativa. En cuanto a la propia Cixi, que decir, me atrevo a decir que es la figura mas importante de la historia de China mas ninguneada y vapuleada. Una mujer impresionante y la autora nos deja ver que para nada perfecta. Recomiendo muchísimo esta lectura para conocer algo mas la historia de ese país que, para algunos, es un gran desconocido.
Impresionante biografía de un personaje de vital importancia para la modernización de la China y su salida de una sociedad feudal y de una altísima intolerancia a todo lo extranjero, pero que ha sido denostado y olvidado por la propia historiografía china. La autora hace un pormenorizado estudio de los casi 50 años en que la emperatriz viuda de la china gobernó desde detrás del trono en tres etapas diferentes gracias a la consulta de miles de documentos de la época que hasta fecha reciente no se habían podido consultar. El libro se divide en seis partes cronológicamente separadas, coincidiendo con los momentos relevantes de la historia de la china. El único pero, es que dentro de cada parte, los capítulos no son estrictamente cronológicos, si no que tratan etapas concretas, lo que hace que algunos hechos se solapen y se repitan (no excesivamente)