"Aunque la poesía hace tiempo que dejó de ser un arma cargada de futuro, los versos de Del Barrio te desarman, precisamente, por estar rebosantes de presente, un presente imperfecto que apenas deja espacio para la felicidad inmerso como está en la rutina, la desesperación, la lucha por mantener el cuerpo sano y las redes sociales que actualizamos tres veces por minuto". Cuando escalas el Everest o tienes que sobrevivir en una isla desierta, te das cuenta del verdadero sentido de la literatura: esa mochila pesada, esa cantimplora vacía.