CIRCO MÁXIMO (TRILOGÍA SOBRE TRAJANO #2)

En el epicentro de esta historia Posteguillo sitúa el Circo Máximo, rodeado de gradas repletas de un pueblo romano sediento de sangre y espectáculo. Ocupando lugares de honor, el emperador, su familia y sus legatus de confianza. En el hipocentro, sus entrañas y, en ellas, terribles fieras y un oscuro y siniestro bestiarius. A partir de ahí, las ondas sísmicas, como en cualquier terremoto que se precie, viajan y se propagan causando movimientos que llegan a personajes y pueblos a través de guerras e intrigas. En esta segunda parte de la trilogía, Posteguillo nos narra la conquista de La Dacia y, tal como nos tiene acostumbrados, no defrauda. Participamos en la batalla y nos quedamos boquiabiertos con la inteligencia y el valor del muy idealizado por Posteguillo, Trajano. Son muchos los personajes que participan en la conquista, algunos históricos y otros de ficción, no todos luchan en el frente, pero, eso sí, todos tienen un papel intenso e importante. Me encantan los personajes femeninos que, indirectamente, participan. Mujeres que luchan, aman y sufren, mujeres fuertes y valientes, como la princesa Dochia o la Guerrera Sármata Alana. Son llamativos ciertos rituales religiosos en honor del principal Dios de los Dacios, Zalmoxis, donde la superstición les lleva a lo más extremo de la crueldad hacia sus mejores guerreros. Pero no todo es guerra, el autor también da una vuelta por la sociedad, la política y la cultura de la Roma del año 101 d C. A través del Menenia y el auriga Celer, nos cuenta sobre las vestales y sus obligaciones como sacerdotisas, sobre su forma de leer e interpretar el fuego de Vesta. Sobre los aurigas, ciudadanos de segunda, aun así muy admirados, capaces de conseguir una buena posición económica, nunca social, a cambio de jugarse la vida. Profesiones como el derecho y la arquitectura también están presentes y juegan un papel capital en los acontecimientos que nos narra Posteguillo. En Roma encontramos el honor y el deshonor a partes iguales. Incluso en los animales. En los asesinos del emperador lo vimos en cachorro, el fiel perro del gladiador Marcio, y en circo máximo en Niger, un caballo inteligente, fuerte y valiente que el auriga Celer regala a Trajano. En contraposición leones y tigres que parecen perversos y nos crean momentos de mucha tensión, pero que, en realidad, solo actúan como deben actuar, según su naturaleza. Otra cosa es el malvado ser humano que los "cuida". En la comparación entre animales y hombres, este siempre parece salir perdiendo. Personajes del pasado, como el emperador asesinado Domiciano y la antigua emperatriz de Roma, Domicia Longina, también están muy presentes en esta historia y son fieles guardianes de secretos que nos persiguen a lo largo de la lectura. Posteguillo nos sigue acercando a la historia de Roma de una manera fácil y amena. Matricula de honor para él.

CIRCO MÁXIMO (TRILOGÍA SOBRE TRAJANO #2) “A veces, César, me pregunto si siempre será necesaria tanta violencia, tantos muertos, tanto sufrimiento de los unos y los otros. ¿Por qué no es posible entenderse de otra forma?. Esta pregunta que hace el Filósofo Dión Coceyo al Emperador Trajano, marca la sucesión de guerras ocurridas en el siglo I d.C. donde vemos un emperador maduro, que lucha para organizar a Roma, a pesar de ser despreciado por muchos por ser el primer extranjero en el trono, donde a lo largo de sus páginas se van narrando todas las batallas, historias de amor imposible, donde la traición siempre está al asecho, y el hambre del poder impregna esta obra de principio a fin, dando paso a una robusto relato, donde el autor usa argumentos totalmente documentados, y otros ficticios dándole el matiz necesario a esta magna obra, centrándose en lo personal de cada personaje, convirtiéndose en una novela tipo Coral (varios personajes con importancia y protagonismo), que confieso es lo que más he disfrutado de esta segunda entrega. En esta novela, Posteguillo se vale de los principales espectáculos de Roma, las luchas entre gladiadores y “Las carreras de caballo”, donde se cuenta de un amor imposible entre un auriga y una sacerdotisa, que la verdad me ha conmovido bastante. Además, se preocupa por resaltar el arte, la cultura y la arquitectura, que son bien descritas, siendo este punto uno de los ejes principales, que resaltan las ambiciosas construcciones, casi imposibles, y los diseños arquitectónicos para satisfacer necesidades del César. Por otro lado, nos da a conocer las costumbres y tradiciones de la Dacia, hoy conocida como Rumania. Otro de los puntos importantes, son las marcadas guerras Dacias, realizadas en el proceso de Romanización. En este punto, el Rey Decébalo de la Dacia, se vale del apoyo de otras tribus, Los Roxolanos, bastarnos, sármatas entre otros, para combatir el mayor ejército que Roma hubiera tenido desde los tiempos de Augusto. Para mí, este personaje tiene un valor supremamente importante, ya que siempre se mantuvo en pie de lucha, creyendo en sus principios y nunca doblegándose contra el enemigo hasta el último momento. Creo desde mi punto de vista, que el trabajo realizado por Posteguillo y su equipo, es lograr enseñarnos historia pero de una manera amena, amigable y fácil de digerir. Recomendado totalmente para los amantes de la novela histórica. Preferiblemente leerlo luego de su antecesor Los Asesinos del Emperador.

Segunda entrega de esta obra maestra que es la trilogía de Marco Ulpio Trajano, primer emperador hispano del gran Imperio Romano. En esta entrega nos encontramos ante el emperador Trajano justo y noble ya establecido frente al poder de Roma que como todo emperador Romano que se precie tiene un ejército de corruptos y traidores dentro de su imperio que harán todo lo posible para ver la caída de Trajano y sacar provecho de ello. Esta parte se centra principalmente en la gran guerra contra la Dacia y más concretamente contra el rey Decébalo de la Dacia, personaje que conforme va avanzando la historia más ruin y cruel se va volviendo pero que no conoce hasta donde es capaz de llegar la ira de Trajano. Posteguillo no solo se centra en la gran guerra sino que para nuestro disfrute es capaz de deleitarnos con otras partes de la historia del momento como son la construcción del magnífico puente del Danubio, obra maestra especialmente teniendo encuentra los recursos de la época, las carreras de cuadrigas en el Circo Máximo e incluso el avance lento pero continuo del cristianismo. 1100 páginas de libro capaces de hacernos saborear y disfrutar cada una de ellas sin parecernos excesivas.

"Circo Máximo", de Santiago Posteguillo Este autor hace que ame el imperio romano. Siempre me ha costado leer sobre batallas, pero acá consigo mantenerme y anhelar cada detalle y suceso. Incluso debo decir que encontré la descripción de una muerte tan cruda como no la veía desde Juego de Tronos, pero sin duda deseada, estuvo bien merecida. Además nos lleva a través del crecimiento de Trajano en el poder de Roma, para conocer un poco más de este gran emperador, no solo por sus conquistas, sino también por sus aportes en la mejora de las condiciones del pueblo romano a través de la infraestructura en diferentes partes del reino. Una novela genial tal como todos lo esperamos. Leído en 2021 PD: Si te ha gustado esta reseña o la de cualquier de nuestros compañeros y decides premiarla con un like debes hacerlo en el corazón grande 💙 donde dice: ¿te ha gustado esta reseña? O por si acaso a los corazones. Muchas Gracias!!

Maravilloso! Santiago Posteguillo es de los mejores maestros de historia que he tenido. Me sentí en medio de cada lugar, cada batalla, cada carrera del circo máximo. Conocer lo que se vivía tanto por dentro como por fuera del anfiteatro Flavio, sentir la fuerza de los caballos y los aurijas durante las carreras, sentir las tristezas y las angustias de los gladiadores en todo su proceso de formación como esclavos para la diversión del pueblo, las apuestas, el tráfico de órganos de los gladiadores. También conocer sobre el mundo de las vírgenes vestales, sus costumbres y sus leyes y el juicio al que eran sometidas en caso de sospecha de cometer "crimen incesti". Personajes macabros como el bestiarius que utilizaban métodos terroríficos para dominar y alimentar a las fieras que salían a la arena. La construcción del puente más largo en su época sobre el río Danúbio, un proyecto inigualable de la ingeniería y la construcción, con una importante inyección económica y el gran esfuerzo humano. Mis palabras son cortas para esta reseña con relación a la maravillosa obra escrita por Posteguillo.

Hay que reconocer que este autor engancha y mucho. Sin ser yo muy amigo de sagas o libros que tienen segundas y terceras partes con más de mil páginas cada uno de ellos, Posteguillo tiene un don especial que te atrapa a un no parar de leer sus obras. Con él aprendes, te instruyes, conoces personajes o hechos que apenas conocías o simplemente no habías escuchado nunca hablar de ello. Es cierto que tal vez, y personalmente, hubiera preferido que fueran cuatro libros de setecientas u ochocientas páginas que no tres (aún me falta el último) de algo más de mil. Pero bueno, esto es solo un pequeño “pero” que ni resta ni puede restar un ápice de cuánto he disfrutado leyendo este libro. En esta segunda parte, conocemos más a fondo la personalidad de Trajano, pero también nos adentramos en La Dacia y conoceremos a sus líderes. Pero sobre todo hay dos temas que han conseguido atraparme brutalmente: Aquí, como en el anterior libro seguimos indagando en el mundo que rodea a gladiadores y gladiadoras, pero más a fondo aún que en la primera parte. Y en segundo lugar, y lo que se lleva mi aplauso es sin lugar a dudas la vida e historia de las vestales (Sacerdotistas consagradas a la Diosa del fuego Vesta). Me ha parecido tan sublime la historia de estas mujeres, que ya estoy en la búsqueda de algún libro que trate más de ese tema. Por supuesto ya estoy pensando en el tercer volumen de esta trilogía, pero voy a dejar algunas semanas y leer algunas otras lecturas pendientes o acabaré obsesionado con este autor y la Historia de Roma ;)

Circo Máximo es el segundo libro de la trilogía de Trajano, escrita por el valenciano Santiago Posteguillo. En ella, prosigue la acción de la primera novela, mostrándonos más pormenorizadamente la vida personal y militar del emperador Trajano. Otra parte de la acción trata sobre la conjura urdida contra Celer, Auriga del Circo Máximo, y la vestal Menenia, acusados de crimen incesti ( se culpaba de este crimen a las vestales que perdían la virginidad) Este delito se castigaba con la muerte, y la vestal acusada era enterrada viva. O sea, la obra se divide en tres partes importantes: la descripción de las batallas contra los dacios, la vida y costumbres de las vestales y las carreras de caballos, en las que participaban los aurigas de diferentes corporaciones. Estas carreras, al igual que las luchas de gladiadores, gustaban mucho a los romanos, sobre todo cuando había sangre, algo común por los múltiples accidentes que ocurrían. La novela me ha gustado tanto como la primera parte de la trilogía; la descripción de las batallas me ha parecido soberbia, y también me ha encantado seguir la vida de los personajes principales de la primera parte y de otros nuevos que se han ido incorporando. La recomiendo pese a su extensión. Ahora voy a por la tercera y última parte.

Me ocurre algo curioso con Posteguillo, pienso que al igual que Ken Follet son escritores sobrevalorados, tienen en casa unos moldes que emplean con maestría para escribir. Me divierte leerlos cuando quiero placidez mental y no darle demasiadas vueltas a la cabeza y eso para mi es muy significativo, me refugio en la mediocridad para huir de una realidad aplastante, descorazonadora. Posteguillo escribe mucho para las entrañas y poco para el intelecto. Sus personajes desprenden ternura, amor y afecto a raudales, también odio, mucho odio. Sus páginas están repletas de buenos (bellos y hermosos) y de malos malísimos en grado superlativo. Pero esa literatura me produce la misma desazón que debe producir el hecho de ir a un restaurante con estrellas Michelin y al primer bocado detectar un cierto sabor u regusto a avecrem para realzar sabores no encontrados en la sutil delicadeza de aromatizar los platos con fundamentos de primera calidad. Cada capítulo acaba dejando una puerta abierta a la intriga, pero esa intriga es imaginable, la intriga se hace concebible y nada inesperable y ahí es donde entra en juego el avecrem, esos aromas y sabores artificiales que estropean el prometedor plato y desvirtúan el relato. El vilo se deja cantar por si mismo. Sabes con certeza que el malvado blande la espada esgrimiendo una sonora carcajada (lugar común frívolo y repetitivo) pero esa misma certeza irrumpe en tu mente como que algo va a proteger a nuestro héroe o heroína. Toda sorpresa se ha volatizado, toda intriga se ha diluido. Eso no le quita mérito alguno a sus conocimientos de la época en la que discurre la historia, no faltaría más. Pienso leer la tercera entrega de la trilogía y no es contradictorio con mi opinión. Me distraigo leyendo a Posteguillo, me divierte navegar por aguas mansas de vez en cuando, aunque en apariencia de mansas no tengan nada. Pero me aporta mucho más la aguas bravas, aquellas que me obligan a subrayar pensamientos, a estremecerme con razonamientos de cierto calado, dignos de reflexionar y calen hondo. Algo que no he hecho ni una sola vez en esta lectura.