El libro ofrece cincuenta perfiles de intelectuales, hombres y mujeres en cuya vida, opciones personales, políticas, ideológicas, ha jugado un papel fundamental la religión, unas como experiencia personal, otras como objeto de estudio. Actúan siempre con sentido crítico; en muchos casos desde una perspectiva laica, actitud heterodoxa en la manera de entender y de vivir la religión.