Sinopsis de CHICAS MUERTAS

Investigación de tres femicidios en el interior de la Argentina durante la década del 80 y demuestran la ferocidad del machismo y la indefensión de las mujeres pobres. «Tres adolescentes de provincia asesinadas en los años ochenta, tres muertes impunes ocurridas cuando todavía, en nuestro país, desconocíamos el término femicidio.» Tres asesinatos entre los cientos que no alcanzan para titulares de tapa ni convocan a las cámaras de los canales de Buenos Aires. Tres casos que llegan desordenados: los anuncia la radio, los conmemora un diario de pueblo, alguien los recuerda en una conversación. Tres crímenes ocurridos en el interior del país, mientras la Argentina festejaba el regreso de la democracia. Tres muertes sin culpables. Convertidos en obsesión con el paso de los años, estos casos dan lugar a una investigación atípica e infructuosa. La prosa nítida de Selva Almada plasma en negro lo invisible, y las formas cotidianas de la violencia contra nenas y mujeres pasan a integrar una misma trama intensa y vívida. Con este libro, la autora abre nuevos rumbos a la no ficción latinoamericana.

18 reseñas sobre el libro CHICAS MUERTAS

«Chicas muertas» es la voz sobre tres asesinatos de mujeres en Argentina: Andrea Danne que vivía en Entre Ríos, apuñalada en su propia cama y sus padres durmiendo en la habitación de al lado; Maria Luisa Quevedo de Chaco, quien salió un día a su trabajo y no volvió, su cuerpo encontrado más tarde; Sarita Mundín de Córdoba, prostituta y quien mantenía a su hijo, hermana y madre, desapareció un día que salía con su amante. Tres casos que fueron cerrados y sin llegar a nada, sin culpables tras las rejas, allá por los ochenta. Mezclado además, con otros casos de maltrato, violaciones, o situaciones terribles que fueron pasando a lo largo de los años antes de que la autora publicara su libro. Selva almada, entre una investigación propia y casos olvidados nos relata la violencia que vivieron estas mujeres y hablando por aquellas que no lo hacen o ya no pueden, tratando de marcar una realidad en tierras argentinas y que van sumando números. La obra enlazada al arte, la reinterpretación de un título, además del sentido literal, se vuelve mordaz e irónica para relatar los hechos o exagerada para expresar lo que los medios dicen al mundo ante  hechos como “cuando oscurece la culpa la tiene esa mujer que salió, dolida por una ruptura o la que ya tenia una vida sexual activa…” y un gran etcétera. Pero además, como es normal en esta autora, vuelve a afianzar lo regional con descripciones arraigada a sus tierras y llena de esa esencia en toda su obra. El tarot, los sueños oníricos, las verdades escondidas durante tantos años, solo por callarse porque así debía ser. Selva Almada escribe hermoso pero historias nada bonitas ni fáciles, solo grita por aquellas mujeres que fueron ignoradas y cumple el papel de periodista detallando por quienes no lo hicieron.   🚨Si te gustó esta reseña, el like, por favor, en el corazón arriba a la derecha o en ambos corazones 💙❤️. MUCHAS GRACIAS ♥️♥️♥️😊


Selva Almada es la voz de tres mujeres asesinadas en la década de los ochenta. Tres asesinos que quedaron impune ante la justicia. Tres chicas que fueron asesinadas de forma brutal y despiadada. Un relato detallista y realista, crudo sin tapujos. Tantas jóvenes que tenían sueños y vida por delante, viene un mal parido y se cree con el derecho de quitarles la vida. Lo mas triste, estos hechos son un pan de cada día en el mundo. Es por lo que nos esforzamos tanto en luchar las mujeres. En los ochenta no es que sucediera menos, es sólo que había pocos medios de comunicación y mucha gente no se enteraba, hoy en día con el internet y las redes, se ven mas casos porqué se muestran en todos lados. Me siento intranquila, y me causa tanta impotencia y rabia. El otro día leí el caso de una niña (ADVERTENCIA CASO FUERTE) de once años que fue violada por cinco tipos y tirada. Uno de ellos era su tío que admitió que la violaba desde los seis años, luego del hecho y que ella los amenazara con denunciarlos, la mataron. ¿pero que diablos tienen en la cabeza estos sujetos? ¿que piensan en el momento? Si es que les alcanza para pensar. Era una niña que lo único que conoció del mundo fue un infierno. Me estoy yendo por otros hilos. Almada tiene una gran manera de relatar sin la necesidad de ser muy descriptiva, quiero decir que con su sencillez transmite de una manera intensa. Tiene una escritura fluida y muy interesante. Se nota el gran trabajo, la documentación e investigación que realizó. Es el primer libro que leo de ella y sin duda leeré otros.


Se me ha quedado el cuerpo cortado, sabía lo que iba a leer, pero es que son unos hechos tan espeluznantes que no los he terminado de asimilar, y eso que lo terminé anoche. Escrito en primera persona desde la propia escritora, que escuchó sobre el asesinato de una chica de su ciudad cuando tenía 10 años, allá por los años 80 y ya de mayor decide informarse sobre ello y sobre alguno más que encuentra en su camino. Es la historia de 3 asesinatos de mujeres en Argentina, e n la misma zona, y para los que no ha habido justicia, culpable ni pena. Podría decirse lo mismo de miles de feminicidios sin resolver, que ocurren cada día en cualquier ciudad del mundo. Es un problema global que no tiene fácil solución, pero ante el que tenemos que estar unidos todos los demás, mujeres, hombres, jueces y fuerzas de seguridad. No puedo quitarme de la cabeza esa madre que dice a todos hasta la saciedad que esos huesos no son de su hija, y a la que, 20 años después, tras una prueba de ADN, se le da la razón. Como amante del true crime me ha gustado esta crónica. No es una lectura cómoda y la manera en que está narrado no entra a profundizar en los fallos cometidos durante las investigaciones, pero sí muy atrapante, aunque lo más duro de leer para mí han sido los testimonios de los familiares de las víctimas. Para que los nombre de María Luisa Quevedo, Andrea Danne y Sarita Mundín no caigan en el olvido, como han caído el de muchas otras. Como dato, en 2023, es España, fueron asesinas 52 mujeres por violencia de género, libros cómo este hacen que no nos olvidemos de ellas, os lo recomiendo. Es lo primero que leo de esta autora, pero seguro que se volverá a cruzar en mi camino en más ocasiones.


"Chicas muertas" tiene tres características a las que le escapo normalmente en la literatura: autora contemporánea, feminismo y política. Sin embargo, me animé al desafío de salir de mi zona de confort y dejarme sorprender por Selva Almada. Y más viniendo tan endulzada de Woolf y Baricco. Una autora argentina que nos trae en 2014 esta breve novela de no Ficción. Nos baja a tierra. Nos baja a la cruda realidad y nos baja a lo más bajo que puede. Una realidad que lamentablemente no quedó en el pasado.  En ella junta la historia de tres femicidios que tuvieron mucha repercusión en el país por las décadas de los '80 y '90. A favor, diré que nunca había leído a esta autora y me sorprendí porque tiene muy linda manera de escribir, de enmarcar dentro de una ficción hechos reales. Sin embargo no pude evitar el desagrado en muchos momentos. No solo por el tema en sí: muerte y sufrimiento de muchas adolescentes (ya que profundiza tres historias, pero nombra muchas más) sino por sentir que la autora intenta manipular demasiado. Una sensación muy similiar de cuando leí "Nunca más" Siento que hacer tanto protagonismo de los detalles escabrosos, la tortura y el sufrimiento es un poco excesivo. De todos modos no corresponde menospreciarlo desde ese aspecto ya que es No ficción. DEBE ser así, aunque cueste digerirlos. Creo que es interesante y suma estar al tanto de.esa realidad, saber que ciertas cosas sucedieron o suceden, para en muchos casos, poder hacer cosas para prevenirlo. En conclusión: No son lecturas agradables. No es sostenible leer una lectura de estas detrás de otra, pero sí, intercalar una cada tanto cuando la literatura nos lleva muy alto. ✨


"Chicas Muertas" es una obra de no ficción que se adentra en la problemática de la violencia de género de una forma cruda y realista. La autora, Selva Almada, narra los casos de tres jóvenes argentinas - Andrea Danne, María Luisa Quevedo y Sara Mundín - que fueron asesinadas en las provincias de Entre Ríos, Córdoba y Chaco durante los años 80. Estos crímenes, que permanecen impunes, se convierten en el hilo conductor de una narración que expone la violencia sistemática hacia las mujeres en Argentina. El libro se caracteriza por su prosa clara y directa, que no se anda con rodeos a la hora de describir los hechos. Almada combina la investigación periodística con sus propias reflexiones y recuerdos, lo que aporta una dimensión personal a la obra. Creo que este libro responde a la ola de escritoras feministas, pero sin resultar demasiado avasallante con el lector. Es totalmente directo, pero tiene ese algo que permite sentirse identificado/a con la obra.


Selva Almada a mi criterio es una gran escritora, pero por sobre todo original, tiene una voz propia.Tiene una voz que nos transporta al interior de la Argentina, a la región mesopotámica, a su Entre Ríos natal y un poco más allá.En el imaginario colectivo de las grandes ciudades, eso que llamamos “El interior” es imaginado como algo bucólico, donde todos son buenos, sabios, amables, una suerte de utopía.Sin embargo, este libro es un golpe a la mandíbula.Nos habla de crímenes en el paraíso, crímenes que en la mayoría de los casos quedan impunes, por negligencia, por impericia, por las relaciones de poder, por falta de recursos, por lo que sea, pero impunes. Crímenes que por su lejanía, en lugares cuyos nombres pocos recuerdan y hay que buscarlos en el mapa, no aparecen ni en los diarios, ni en los noticieros de “La capital”.Este libro es un recorrido por el machismo con tonada, por femicidios con barro, por la Argentina nuestra.Selva Almada es una gran escritora y este libro impresiona. SE LOS RECOMIENDO


"Chicas muertas" es un libro de no ficción con una prosa narrativa atrapante que trata sobre 3 casos distintos  y distantes de jóvenes asesinadas en los años '80 que siguen impunes, y que impactaron mucho en la escritora durante su adolescencia. Todavía no existía el término femicidio o feminicidio, pero estos crímenes siempre existieron aunque no se les daba la misma importancia o tratamiento social y judicial que empiezan a tener ahora. De repente tenemos la sensación de que los femicidios aumentaron, pero no, simplemente se silencian menos. La autora en su texto reconstruye muy bien los paisajes y personajes del interior del norte de Argentina, me sentí muy cercana a los casos. Esas chicas podrían haber vivido en mi barrio de la infancia. La sensibilidad con que toca el tema lo hace más llevadero, ya que el horror de los asesinatos es innegable. Se nota mucho trabajo de investigación así como de construcción de los personajes y de los hechos con anclaje en la realidad. Es el primer libro de Selva Almada que leo y quiero seguir explorando sus obras. Lo recomiendo.


Este es un libro duro de leer, más que nada porque hablamos de no-ficción y expresa realidades que duelen más por la impunidad que por los crímenes en si mismos, que duelen al hacer el contraste entre el amarillismo con que se trataron y la búsqueda de soluciones reales a la violencia de género… que llegan cuando como mujer te llena esa sensación de impotencia (y de culpa también) por todos esos hechos que se desmenuzan demasiados crudos y reales, forjando la pregunta sobre cuantos de esos mismos hechos se dibujan día a día en un plano mucho más oculto y poco publicitado, sólo por no llegar al extremo de la muerte.


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