“Cuando el Mundial comenzó, en la puerta de mi casa colgué un cartel que decía: Cerrado por fútbol. Cuando lo descolgué, un mes después, yo ya había jugado sesenta y cuatro partidos, cerveza en mano, sin moverme de mi sillón preferido. Esa proeza me dejó frito, los músculos dolidos, la garganta rota; pero ya estoy sintiendo nostalgia.” “Desde chico quise ser jugador de fútbol. Y fui el mejor de los mejores, pero sólo en sueños, mientras dormía. Al despertar, no bien caminaba un par de pasos y pateaba una piedrita en la vereda, ya confirmaba que el fútbol no era lo mío. Estaba visto: yo no tenía más remedio que probar algún otro oficio. Intenté varios, sin suerte, hasta que por fin empecé a escribir.” Este libro reúne todos los textos que Galeano escribió sobre fútbol, la mayoría dispersos en su obra publicada, pero también varios inéditos y verdaderos hallazgos, como la crónica en la que, con sólo 23 años, llama “traidor” al Che Guevara en persona por haber adquirido en Cuba la pasión por el béisbol. Las páginas proponen un recorrido por la historia del fútbol, desde la época en que un jugador recibía una vaca por cada gol hasta el tiempo de los jugadores multimillonarios agobiados por el éxito, pasando por el relato de los diez futbolistas que se pintaron la cara de negro en solidaridad con su compañero discriminado por la hinchada; también hablan de Maradona, “el hombre que no podía vivir sin la fama que no lo dejaba vivir”, y de Zidane, que en su último partido embistió a un rival y se retiró expulsado de un mundial mediocre. Eduardo Galeano creía que el fútbol expresaba “emociones colectivas”, esas que generan “fiesta compartida o compartido naufragio, y existen sin dar explicaciones ni pedir disculpas”. De esas pasiones habla Cerrado por fútbol.
Se tiende a criticar, de parte de los "intelectuales", el embrujo que el fútbol tiene sobre gran parte de la humanidad. Se tiende a decir que "es el opio del pueblo", "pan y circo", "adormecen a la gente con esos juegos"; y, en Colombia que "si la gente viera menos fútbol, estuviéramos mejor". Galeano en este texto que recoge varias entrevistas, artículos y viejos textos publicados aquí y allá, tiene las respuestas a esas opiniones (válidas o no) en una sola pregunta: ¿Alguien podría mencionar una pasión humana que no sea usada como instrumento de alienación y como objeto de manipulación por los poderes que en el mundo mandan? Personalmente pienso que todo deporte, hace muchos años, está inmerso en la conciencia social de las personas. Política, cultura, sociedad y economía en el deporte se mezclan, igual que el negocio de la esquina que cae ante una sucursal mejor. Galeano dice que el fútbol es la metáfora de la vida, pienso más bien que, todo ocio, es la metáfora de una humanidad en constante cambio. Pd: obviamente es recomendado para quienes vean, sientan y sean muy aficionados al deporte del fútbol. Genial si alguien que no lo sigue, se quiera instruir en cuánto ese deporte influye tanto en las decisiones políticas. La única pega que no me gustó del texto, es que al ser textos recogidos sin la intervención de Galeano, tienden a ser repetitivos muchos de los artículos escogidos.
Si Galeano escribe de fútbol es porque el fútbol es cosa seria. Nadie puede ser indiferente al pensamiento de este grandísimo uruguayo.
"El más grande peso con el que carga maradona, es maradona" como siempre Galeano siendo tan sutil y amante al fútbol. Al igual que Sartre y Camus filósofos que hablaban del fútbol.
Galeno escribe muy bien, es indudable. Sin embargo este compilado de todo lo que escribió relacionado al fútbol se me hizo un poco largo, se repite en muchas partes.
Leer a Galeano es encantador y más fascinante es leer todas estas historias atadas al fútbol y al deporte, a todo un mar de curiosidades y misterios que pasan detrás de las estrellas del deporte que tantas emociones nos generan. Leer su narrativa de aquellos mundiales y finalmente afirmar que si te gozas un mundial la mejor descripción es tener en tu puerta un letrero de Cerrado por Fútbol. Excelente libro.