Una historia de detectives cuyos personajes son los de una canción infantil, pero que se comportan como el mismísimo Philip Marlowe; un trol que vive debajo de un puente y que se quiere alimentar de la vida de un niño; un timador que nos describe su mayor y mejor golpe; un gato capaz de mantener a raya al mismísimo diablo; una señora que compra el Santo Grial en una tienda de segunda mano para encontrarse, al día siguiente, con que un caballero de la mesa redonda del Rey Arturo so lo quiere llevar... Cada una de estas fantasias nos introduce en el inimitable mundo de Gaiman, adaptado para sus lectores mas jóvenes.
Debo contar que con Neil Gaiman comenzó mi amor por la lectura, le tengo un sentimiento especial a este autor; este título me da escalofríos, recuerdo comenzar a leerlo y no poder detenerme, estas historias, todas marcadas con su estilo, forman parte de una mente asombrosa, todavía no se cual es mi favorita, lo único que tengo claro es: "mi temor a que mi gato pelee con el diablo".
Si un relato te conmueve en cualquier sentido, pasará a formar parte de ti y se instalará para siempre en algún remoto rincón de tu mente.