Fascinating, absorbing and cruel apocalyptic novel. Civilization slipped into its second dark age on an unsurprising track of blood but with a speed that could not have been foreseen by even the most pessimistic futurist. By Halloween, every major city from New York to Moscow stank to the empty heavens and the world as it had been was a memory.' The event became known as The Pulse. The virus was carried by every cell phone operating within the entire world. Within ten hours, most people would be dead or insane. A young artist Clayton Riddell realises what is happening. And together with Tom McCourt and a teenage girl called Alice, he flees the devastation of explosive, burning Boston, desperate to reach his son before his son switches on his little red mobile phone
Esta novela de Stephen King me dejó un gusto agridulce, posiblemente sea la que menos me ha gustado de todas las que he leído del autor. Tiene una premisa atractiva, contundente y muy actual: la de los móviles conectándonos a todos como una única gran masa que actúa al unísono, convirtiéndonos en una especie de zombies. Una derivada de comunicación enjaulada sin barrotes físicos, sino mentales, que nos sitúa en un mundo desconcertante. El problema radica en el desarrollo y en la pérdida del suspense por un estallido de violencia y supervivencia que nos va despegando de los propios personajes, poco carismáticos ya de por sí. El libro navega por todos los puertos previsibles de un mundo apocalíptico como la división del grupo por la individualización, el encierro frente a lo desconocido y el camino hacia ese lugar de esperanza. Adolece de ciertos problemas de ritmo, el final no me convence tampoco, quizá porque ya mi interés al llegar era prácticamente residual. King retoma el Apocalipsis desde el punto de vista de la tecnología, tan habitual y constante en nuestras vidas. El buen planteamiento de su premisa se diluye entre tópicos y sustituyendo el suspense por la acción violenta, tan manida en distintos ámbitos culturales. Juega bien con las metáforas, demasiado subrayadas hasta un final bastante pobre. Stephen King sin cobertura...
Dos 👎 de dos de este autor, más otro en el horno que, como haga pleno al tres, acabaré pensando que, o bien que este autor está sobrevalorado o bien que no estoy acertada escogiendo sus novelas, aunque reconozco que aquellas que han sido llevadas al cine son espeluznantes en ese medio. En el caso de Cell, tal vez sea esa la línea que le veo a la novela, como película, que sí podría llegar a ser sobrecogedora, pero la novela, en mi opinión, no vale mucho. Como idea puede estar bien, pero Stephen King aquí, y de nuevo en mi opinión, no acaba de conseguir impacto alguno. El mundo se va al carajo por un fenómeno o contagio que se transmite a través de los teléfonos móviles y que provoca un caos brutal. A partir de ahí transcurre la novela, donde una serie de personas que no se han visto afectadas deben intentar sobrevivir a la hecatombe. Aunque con algunos giros inesperados, nada que cause pavor o unas ganas locas de querer seguir leyendo, haciéndose en ciertos momentos lenta, aburrida y sin acabar de cuajar, y que se desinfla según avanza. No puedo recomendarla a King por el momento.
Que decir, como la primera novela de Esteban rey (stephen king). Me ha encantado, me dejo atrapado queriendo leerla a cada rato. Hasta terminarla, me dejó confundido y vacío el final. Reeplantenadome si necesitaba más o estaba bien, y que decirlo, era perfecto. Este final genera lo que el autor quiere transmitirnos el vacío de su mundo post apocalíptico. Aparte de todos los temas que trata como el individualismo, y el cambio del colectivismo. La desesperanza ante los avances del mundo, la desolación que deja el cambio, la soledad, en sí como siempre, tocando bastantes temas que salen a resurgir en sus obras, como si fueran planificadas con extremo cuidado y puestos ahí para estar conectados de una forma casi siniestra. Que decir los personajes queribles y la historia me pareció buena, y la idea genial, que por el simple echo de contestar una llamada ya no sos vos. Si bien muchas la catalogan como una novela de zombies, difiero de ello, si bien comienza con esa premisa, termina siendo más distinto y más profundos. Siendo los telefónicos seres humanos en sus instintos más primitivos aún vivos, no muertos revividos. Pudiendo hacer muchas más cosas que solo caminar y comer cerebros o carne humana. Una gran obra que recomiendo para la gente que le gusta los escenarios apocalípticos.
Ha sido una lectura interesante. Me encanto el desarrollo de los personajes. El final fue lo que me dejo confundido. Esperaba un poco mas jajaja pero buee ya sabemos como es nuestro querido tio King.
¡Excelente! Así califico a este libro, la historia me mantuvo atrapada de principio a fin y créanme cuando les digo que en ningún momento la trama se volvió complicada, aburrida o predecible, al contrario, la historia fluye de manera sorprendente y apasionante. Algunos pueden tachar esta historia de irreal, pero es justamente eso lo que la hace tan buena, el hecho de que algo tan raro o ilógico como que una señal emitida por el celular termine volviéndonos unos zombis locos sedientos de sangre. (que aceptémoslo bien puede llegar a pasar). Además de acción, sangre y muerte la historia también tiene escenas tristes que conmueven al lector y le sacan una que otra lagrima, además de momentos muy amenos entre los protagonistas, lo que logra mantener una trama con muchos matices. Definitivamente recomiendo esta historia, créanme que no se arrepentirán. Esta es mi opinión, pero como siempre digo: lean el libro, juzguen ustedes mismos y déjenme su opinión en un comentario. Ya saben que siempre estoy deseosa de leerlo. Reseña completa en mi blog: https://cronicasdeunalectoramx.blogspot.com
El acento del hombre le estaba atacando los nervios. Pensó que, de haber sido un pedo, habría sido de los que suenan como un matasuegras en boca de un niño asmático.
-La inteligencia humana terminó por imponerse al instinto asesino, y la razón sofocó los impulsos más dementes de los hombres. También eso es supervivencia.
Lo que Darwin fue demasiado educado para expresar, amigos míos, es que no llegamos a dominar el mundo porque seamos los más inteligentes ni los más malvados, sino porque siempre hemos sido los cabrones más chiflados y asesinos de toda la selva