La correspondencia que Vincent Van Gogh mantuvo con su hermano Theo desde 1872 en adelante, constituyen una fuente biográfica única e invalorable para conocer los objetivos, pasiones, esperanzas y desilusiones del pintor. Son un testimonio vívido, casi al modo de un diario, en el que el gran artista da cuenta de su cotidianeidad así como de su inestable salud física y mental. Cartas desde la locura abarca desde finales de 1888 hasta el 29 de julio de 1890, el mismo día de su muerte. Leyendo las cartas, podemos descubrir la furiosa y desesperada situación de su actividad artística y el deseo de querer sobrevivir a esas constantes crisis que le atormentaban. Las cartas salieron a luz en 1913, a través de la viuda de su hermano Theo, Johanna van Gogh-Bonger, quien explicó la «inquietud» que sentía al mostrar el drama de la vida del pintor y su preocupación para que no fuera motivo de eclipsar su obra artística.
Un libro corto que compila las cartas más significativas que el artista logró escribir a su hermano, en los momentos de lucidez. Deja un sentimiento de tristeza y desazón. No obstante, te permite un acercamiento a la vida del pintor, a su sentir y a su pena. 👉"Llegará un día, sin embargo, en que se verá que esto (su arte) valga más que el precio que nos cuestan el color y la vida, en verdad muy pobre..."
Vivo momentos en que me arrebata el entusiasmo, o la locura, o la profecía, como un oráculo griego en su trípode.
Se puede vivir, viejo o joven; pero siempre se tendrán momentos en que se pierde la cabeza.
No juzgo a las personas por su interior, esperando no ser condenado yo mismo en caso de que las fuerzas me faltaran.
Preveo para él, tanto como para mí, dificultades graves que aún hay que superar. Pero esas dificultades están más bien dentro de nosotros que en cualquier otra parte.
En fin, aun entonces no creo que mi locura sea la de persecución, ya que mis sentimientos en estado de exaltación desembocan más bien en las preocupaciones de la eternidad y de la vida eterna. Pero asimismo, es preciso que desconfíe de mis nervios, etcétera.