CARTAS A UN JOVEN POETA

Esta obra es una de las más inspiradoras que he leído, dirigida para todo aquel que sienta la vocación por la escritura o simplemente el placer por las letras. Este clásico comparte diez cartas que Rilke escribió a un joven aspirante de escritor, de nombre Kappus, quien iniciaba sus años de aprendizaje en el mismo tiempo que el otro entraba en el ocaso de ellos, siendo aun poseedor de un vigoroso talento literario. En ellas quedó plasmado todo el entendimiento de un escritor que ha reflexionado ampliamente su entorno de creación y contagia sus apreciaciones con el empuje y distinción de una prosa epistolar respondiendo al momento que vive, sin por ello dejar de ser interesante y profundo. Libro aconsejado para encontrar al poeta que todos llevamos adentro.

Estoy seguro que Rainer Maria Rilke nunca imaginó que estas diez cartas dirigidas a Kappus serían publicadas 20 años después de escribirlas y que, más que por todo lo que escribió antes y después de estas, sería recordado para siempre dentro de la literatura; y es este ingrediente lo que hace de esta obra más especial. No hubo intención. Nació del alma noble de un poeta que instruia a un aspirante en su camino a la poesía. La belleza con la que le expone la importancia y necesidad de La soledad como un estado que hay que disfrutar y del cual se debe aprender, es única. El amor descrito como una decisión voluntaria de entrega y madurez, y la muerte como una fuerza que embellece. Rilke hace gala de su filosofía y con un toque humano, guía a este joven cadete. En fin, Rilke aduce que uno debe ser consecuente con lo que dice frente a cualquier circunstancia. Y ser pacientes. Extraer lo bello de la soledad, la tristeza y la siempre difícil Muerte

Es mi primera vez leyendo a Rilke. Cartas a un joven poeta es un libro en el cual se muestra la correspondencia que se mantenía entre el autor y el militar Kappus, aspirante a poeta. Rilke lo guía y aconseja con sus poemas, en las cartas que le envía el autor, se pueden leer y apreciar reflexiones que comparte con Kappud sobre la soledad, la tristeza y el amor. Lo inspira a mirar con otros ojos, sentir y conectar con su entorno, la naturaleza y su interior de una manera serena, dulce e íntima, placentera. Su escritura pacífica me gusto mucho, quiero leer mas sobre Rainer Maria Rilke. Las reflexiones y conocimientos que comparte las aprecie, gracias.

Las obras de arte son soledades infinitas… Así le dice Rilke al joven poeta. Al leer estas palabras vinieron a mi mente todas aquellas tardes de mis 17 años (las de mis treintaytantos también) junto a mi tío amigo; él, sentado con mi libreta de poemas en sus manos regordetas, yo frente a él, absorta y a la espera. Me exhortaba siempre a vivir intensamente y a asumir la soledad como una bendición, a aceptarla no como una queja sino como el motor impulsor para el próximo poema. Me alertaba también de la impaciencia, y, como el abuelo siempre complaciente después del regaño inflexible, él me prestaba sus vidas en cada encuentro, cada romance loco de los que tanto tuvo, cada protesta y cada resignación. Estas 10 cartas fueron ese trampolín oportuno para recordar la serenidad. Gracias María José, si es que me lees, porque de no haber leído tu reseña yo no hubiera encontrado este regalo al alma. Aquí el lector, y ese lector que escribe, encontrarán una sabiduría suave y sincera, no sobre cómo escribir en su técnica, sino cómo escribir desde el interior. La búsqueda no es profunda, está ahí si miras dentro despojándote de lo mundano. Es tuyo y con eso puedes hacer lo que quieras. Dale forma a esa soledad que te pondrá en contacto con todo el ruido, respétala, mímala y que te permita ser más fuerte y más auténtico. Puedes crear una obra de arte o puedes ser tú mismo esa maravilla. Si nadie la ve, eso no es lo importante. Descubre qué es lo que en realidad importa. Si tu pasión es crear desde las letras, la música, la pintura, cualquier manifestación artística; si no tuviste un tío sabio portador de magia y aún esperas esa “enseñanza”, lee a Rainer Maria Rilke y deja que te hable desde el susurro atemporal de sus palabras y desde su propia soledad… …”tenga paciencia con lo que no está aún resuelto en su corazón e intente amar las preguntas por sí mismas, como habitaciones cerradas o libros escritos en una lengua muy extraña. No busque ahora las respuestas: no le pueden ser dadas, porque no podría vivirlas. Y se trata de vivirlo todo”.

El militar Kappus, aspirante a poeta, intercambia correspondencia con Rainer Maria Rilke quien aconseja sobre su escritura, cómo conseguir la inspiración y reflexiona sobre el amor, la soledad, la tristeza e incluso la existencia de Dios. A "Cartas a un joven poeta" le cuelgo el título de como el mejor libro que he leído en mi vida. No soy de releer los libros pero estoy segura de que cada vez que vuelva a leerlo aprenderé algo nuevo. Invita a la introspección y me ha aportado mucho más que algunos libros de autoayuda que he leído. Ojala todos tengamos un amigo como Rainer Maria Rilke. Se lo recomiendo a todo el mundo pero sobre todo a aquellas personas que se están iniciando en la escritura que les cueste inspirarse.

Un libro que me recomendó mi mamá y que disfruté muchísimo de la lectura. Creo que todos los poetas deben leerlo. Me encanta la explicación que él dá sobre el arte, la soledad y la necesidad de escribir. Magnífico libro. Corto, pero de esos que quieres guardar muchas citas para no olvidar más. Amo los libros epistolares, sea de ficción o no ficción, pero los que son reales tienen ese gusto mucho mejor.

Existen libros que trascienden, que sus palabras parecen aplicables a cualquier tiempo y espacio. “Cartas a un joven poeta” tiene esta peculiaridad, Rilke le habla no solo al joven poeta, en realidad le habla a todo aquel que tenga aspiraciones artísticas, a todo aquel que medita sobre su propia vida y destino. Sus conceptos de soledad, amor, vida-muerte, padre-hijo se hacen reveladores, capaces de alimentarnos y fortalecernos en este camino que nos ha tocado seguir.

Leí esta obra de Rielke con la atención de un hijo a su padre. Aunque es un librito pequeño, está lleno de sabiduría. Las cosas que el poeta aconseja al joven son verdaderas lecciones para futuros escritores. Si cada joven que anda por ahí tirando el tiempo haciendo como que escribe, tanteando con terquedad en un camino que no es el suyo, se atreviera a leer este libro, cuántos poetas de medio pelo dejarían para siempre su soberbia, su arrogancia, y cederían el paso a aquellos que escriben con , lágrimas, sangre y sudor. O por lo menos tendrían la oportunidad de reflexionar sobre la dimensión trascendente del quehacer poético antes de emprender una empresa de tal magnitud espiritual.