Obligado a recurrir a su oficio, el hipersensible escritor comienza una fluida relación epistolar con la vecina de arriba para transmitirle su preocupación por los nuevos zapatos. Una relación que se irá poblando de textos amistosos, distantes, burocráticos, soeces, delirantes. De argumentos filosóficos, fisiológicos, comerciales, conceptuales, civilizados y bárbaros. De falsas publicidades, panfletos, mensajes. Cartas de amor, de perdón, de ruego, de odio. Todos los géneros, todos los tonos y los narradores y las jergas y las lógicas puestas al servicio de la búsqueda desesperada de silencio.