CAROL

Un encuentro entre dos mujeres y su relación. Una obra de temática comprometida y por tanto censurada por sus propios editores, tuvo que ser publicada con el pseudónimo de Claire Morgan y con un título bastante diferente, “El precio de la sal” . Se reimprimió más adelante, en el año 1989, con el título con el que la leemos actualmente, “Carol” y por supuesto firmada ya con el nombre de Patricia Highsmith. A pesar de que la autora sabía que el tema sobre este tipo de sexualidad estaba vetado, ella se lanzó a escribir esta pasión amorosa, cuando solo tenía veintisiete años, una novela que es un verdadero canto a las relaciones lésbicas y considerada además un clásico de la .literatura homosexual femenina. El proceso de la escritura de Carol y el momento en el que la escribió, también quedan muy bien reflejados en la novela, ya que la propia autora estuvo trabajando durante unas navidades, en unos grandes almacenes en New York, como dependienta en la sección de juguetería, a la que se acercó una elegante mujer para comprar una muñeca. Al acabar su jornada, llegó a su casa y de un tirón escribió esta gran historia. Una obra en la que encontramos la pasión amorosa que se desencadena entre una mujer muy sofisticada, y recién divorciada, Carol, y Therese, una joven escenógrafa que trabaja puntualmente como dependienta y a la que se dirige Carol, a comprar una muñeca para su hija. A partir de aquí, se inicia la gran historia, nos relata la relación entre las dos mujeres, totalmente diferentes, que cambiará significativamente sus vidas, mientras va surgiedo el amor entre las dos. Y muy importante es que todo va tratándose sin el dramatismo caracteristico de este tipo de temática. Aunque también nos muestra ese plus de dificultad que tienen las relaciones de género no binarias y de un modo muy marcado en los años en los que se escribió la novela, en los años cincuenta. Conocemos a Carol a través de la mirada de Therese que es la voz narrativa, y solo al final, nos encontramos con las cartas amorosas de Carol a Therese, y es ahí donde percibimos su punto de vista. Una historia, sin duda conmovedora y emotiva, una creación de diálogos espectacular, una construcción de personajes de gran valor psicológico y tratados con profundidad, un ambiente envolvente y todo ello impregnado de emociones, delicadeza y naturalidad. Y algo muy importante en una obra de esta temática es, que no termina con el final atroz y de forma trágica, que castiga los deseos entre las personas del mismo sexo, sino que nos encontramos ante un final feliz. Además, vemos otra imprtante novedad en la novela, el amor entre dos mujeres tan poco conocido en los años cincuenta. Y claro, supuso una revolución. Es un registro muy diferente de la autora, aunque también está construida como una novela de suspense. La película que se estrenó en el año 2015, basada en la novela, dirigida por Todd Haynes y protagonizada por Cate Blanchett y Rooney Mara, es excelente. Una obra que desde su inicio, consigue mantener nuestro interés ya que va a tratar sobre un sentimiento de carácter universal, que a todos atañe. Genial.

¡Qué libro tan difícil! No lo digo por la lectura, que ha sido rápida, ágil y sin mayores complicaciones, sino porque la sociedad ha evolucionado tanto en tan poco tiempo, que nada de lo que cuenta me ha sorprendido, desgraciadamente ni siquiera que una persona tenga que afrentar unas consecuencias tan terribles por tener otros gustos distintos a la mayoría de la sociedad. Ahora, si pienso en el tiempo en que la autora lo escribió, en 1951, o me imagino a las personas que lo leyeran en sus primeras ediciones, tuvo que ser una verdadera bomba. No me extraña que lo publicara bajo un seudónimo. He conocido a Therese, que descubre una sexualidad dentro de ella que no imaginaba en el momento en que su vida se cruza con la de Carol. La trama está escrita de una manera muy bella, aunque tratándose de esta autora, eso no me ha sorprendido, lo que sí me parece increíble es que toda esta magnífica historia de amor saliera de la visita de una señora a unos grandes almacenes precisamente cuando Patricia trabajaba eventualmente en él. Que Therese no es un personaje simple está claro, el remolino de sentimientos que lleva encima no debe ser nada fácil, pero sus actitudes no me han permitido encariñarme con ella. Desde luego, escribir sobre amor lésbico en esa época era impensable, por lo que ¡un aplauso para Highsmith! Por su valentía, por su descaro, y por hacernos ver que los tabús se vencen hablando de ellos. Una novela que se lee rápido y cuya historia se hace difícil de olvidar, muy recomendable.

Carol de Patricia Highsmith, fue escrita en 1952 bajo el seudónimo de Claire Morgan. Como lectora a través de la historia de Carol, que es una mujer divorciada con una hija y Therese, una joven escenógrafa que al lado de Carol va descubriendo su orientación sexual, pude sentir y comprender lo difícil que fue en la década de los años 40 y 50 amar a una persona del mismo sexo. Aún hoy hay una fuerte tendencia a prejuzgar las relaciones que no sean heterosexuales por la iglesia y la sociedad en general. La historia muestra que una relación entre personas del mismo sexo si es posible, a pesar de los prejuicios. De alguna manera el final esperanzador de la novela tan diferente al final trágico que algunas editoriales le imponían a los escritores hizo que la novela tuviera una gran aceptación.

Puede que la homosexualidad sea algo aceptado hoy en día (o al menos, así debería serlo), sin embargo, hace unos años no estaba tan bien visto (curioso, porque en la Antigüedad si lo estaba, fue después cuando dejó de estarlo). Nos encontramos ante la mágica historia de una joven dependienta que conoce a un mujer infeliz en su matrimonio, ingredientes perfectos para una gran historia de amor. Y si quieres descubrir Carol, siéntate con una taza de té y devora sus páginas. Y te aconsejo que pongas como fondo la banda sonora de la película Carol que te sumergirá en esta desgarrado historia de amor. Una historia de dos mujeres que se arriesgan a abandonar sus infelices vidas y encontrar su lugar en el mundo, se atraen, se enamoran, se desean, pero sufren la presión de los rigidos tabues sociales y morales, que tratan de destruir su relación. Ellas no entienden de las oposiciones sociales derivadas del conservadurismo de la época. ¿Era amor o no era lo que sentía Therese por Carol? Carol es una novela de amor entre mujeres, que comienza en una mañana de mucho caos y ruido, donde precisamente se da el encuentro entre Therese, una escenógrafa atrapada en un trabajo diurno en unos grandes almacenes, cuya salvación llega un día en la forma de Carol Aird, una seductora, elegante y sofisticada mujer, recién divorciada, que entra a comprar una muñeca para su hija y que cambio para siempre el curso de la vida de la joven vendedora. Ella se sentía extraña y mareada, casi a punto de desmayarse, y al mismo tiempo exaltada, como si hubiera tenido una visión. El choque fue brutal, surgiendo de inmediato la atracción y el cariño entre ambas mujeres, pero Therese no sabía cómo reaccionar, aunque íntimamente sabía que se tratará de algo más: estaba enamorada de Carol. Y para ellas no tenía importancia su diferencia de edad y estrato social, simplemente se habían dejado llevar por lo que había surgido entre ellas. Y para cimentar su amor viajan por los Estados Unidos. Pero su maravillosa y soñadora aventura se ve bruscamente interrumpida cuando Carol debe tomar una difícil elección entre su hija y su amante. Pero lo atractivo de la novela es que tuvo un final feliz para las protagonistas o al menos que al final las dos intentaban compartir un futuro juntas.

"Ahora acababa de ver lo que antes solo intuía, que el mundo entero estaba dispuesto a convertirse en su enemigo, y de pronto lo que Carol y ella habían encontrado juntas ya no parecía amor ni una cosa feliz, sino un monstruo que se situaba entre las dos y las encerraba en un puño". Segunda novela de la gran Patricia Highsmith. La autora tuvo que usar un seudónimo y cambiar de editorial para publicarla. La temática era difícil de digerir en esos días. Un amor prohibido entre dos mujeres, una joven, la otra casada y con una hija, era demasiado para una sociedad pacata y marcada por las apariencias donde la mujer lucía más como un adorno del hombre. Si los hombres homosexuales la tenían difícil, para las mujeres lesbianas la situación era mucho peor, vivían sus amores en el anonimato mas hermético, muchas de ellas casadas contra su voluntad. Highsmith es una pionera, una mujer valiente que supo enfrentar a una sociedad constitucionalmente machista, tanto en su labor de escritora como en su reivindicación como homosexual. El libro fue un gran éxito en sus días para desaparecer al tiempo. Una reedición en los '90 bajo el verdadero nombre de la autora devolvió a este libro al centro de atención. La película de 2015 confirmaría la vigencia de esta obra maestra. El libro trata de la historia de amor entre Therese, una joven aspirante a escenógrafa que trabaja en una tienda y Carol, mujer recientemente divorciada y con una hija, con un buen pasar y un pasado que apenas se llega a vislumbrar. En el caso de Therese la autora investiga en los sentimientos que se van gestando a partir de la relación con Carol, los miedos, los planteos acerca de su sexualidad, el descubrimiento hasta llegar al amor más puro. En Carol vemos a una mujer mayor, ya asumida en sus deseos. El problema radica en las apariencias de un matrimonio por obligación, las extorsiones de una sociedad para mantener un nivel de vida y las amenazas de su esposo con quitarle su hija. La lucha a la que se enfrentan es desigual, son ellas contra una sociedad que las condena. Por suerte Highsmith nos reserva una hermosa sorpresa para el final. Una novela rompedora, que cuestiona, que increpa.

Quizá lo que más me gustó del libro es el prólogo que hace Patricia Highsmith donde cuenta que lo escribió bajo seudónimo, con otro título (The price of salt) y con otra editorial distinta, pues con la que trabajaba no se la aceptó. También, nos cuenta que es el único libro de este género que escribió y la gran acogida que tuvo, sobre todo por la comunidad LGBT de la época (50s) porque no era un libro triste donde el personaje homosexual termina matándose u otra cosa atroz, sino más bien un libro esperanzador, dónde el amor entre dos personas del mismo sexo es posible. Y esto lo llega a saber la autora por la cantidad de cartas de lectores que le llegaban, agradeciéndole por esta historia que los representaba en una época donde era tabú. Nos cuenta que en la actualidad (imagino en los años 90s) aún recibe una o dos cartas de este tipo cada año. Claro, hoy por hoy, resulta superanacrónico (lo cual es bueno, hemos avanzado un poco como humanidad) pero retrata muy bien una época en la que una relación de ese tipo era muy difícil o imposible. Pero más que el tema del lesbianismo, me pareció una linda historia sobre los pequeños o grandes pasos que damos mientras nos enamoramos y cómo una decisión pequeña y bizara, como que la dependienta que te atendió en una tienda te mandé una tarjeta puede generarlo todo. Aquí el romance evoluciona lentamente, pero las consecuencias de éste son bastante rápidas y agresivas. Sé que vi la película "Carol" con la maravillosa Cate Blanchett hace años, pero no recordaba nada. El libro es bueno, pero no me ha dejado con las ganas de buscar la película para ver que tan fiel fue al libro, si lo mejoró o lo empeoró. Normalmente es una acción que me generan los libros que ya tienen versión audiovisual, así ya haya visto la película. Me pasó con la misma Highsmith y su talentoso Mr. Ripley que no encontré en ninguna plataforma de streaming y tuve que soportar verla parte a parte en Youtube. No es la típica novela de Highsmith pero para sus fans (me incluyo) es interesante. Y me alegra sobremanera que la autora haya podido reclamar el libro de su seudónimo y republicarlo con otro título y bajo su nombre real. Debe haber sido muy satisfactorio para ella reclamar esta obra bastarda y legalizarla.

Me encanto, el manejo que le da a la necesidad de demostrar el afecto, cariño, amor o como le quieras llamar, la manifestacion del mismo sin dobles discursos,, finalmente ambas protagonistas son no tanto heroinas como devastadoramente humanas Indudablemente Highsmith, una gran pluma puesta a la disposicion de la interpretacion de las manifestaciones de sentimientos y debilidades humanas, en cualquier circunstancia, basta recordar a Mr. Ripley y extraños en un tren.. La pelicula le hace honor al libro, a pesar de las circunstancias temporales de una y otra,

Una joven escenógrafa que trabaja temporalmente como vendedora conoce a una sofisticada mujer recién divorciada que cambia para siempre el curso de su vida. Una novela de amor entre dos mujeres que se lee con la misma fascinación que las obras policíacas de su autora.