Sinopsis de CARI MORA

Bajo una antigua mansión de Pablo Escobar en la costa de Miami se ocultan veinticinco millones de dólares en oro. Un grupo de hombres sin escrúpulos lleva años buscándolos. Su líder es Hans-Peter Schneider, quien, impulsado por inconfesables apetitos, se gana la vida haciendo realidad las crueles fantasías de ricos y poderosos. Cari Mora escapó de la violencia de su Colombia natal y el cuidado de la mansión es ahora uno de sus variados trabajos. En cuanto pone sus ojos en Cari, Hans-Peter se encapricha de ella. Pero Cari Mora es una superviviente. Y no es la primera vez que tiene que luchar para demostrarlo.

6 reseñas sobre el libro CARI MORA

Tras su "ópera prima" El silencio de los inocentes (o de los corderos, beeee) sus continuaciones y precuelas, Thomas Harris cambia de tercio con una novela corta inspirada en la leyenda de los 25 millones de dólares en oro enterrados en la casa de Miami de Pablo escobar. Harris, en su línea, no pierde ocasión de alegrarnos los sentidos con todo tipo de trozos, visceras, casqueria, huesos, cuerpos desmembrados y delicatessen de alta cocina, haciendo su lectura muy aconsejable antes del almuerzo para ir abriendo boca. Si eres una persona aprensiva, no te acerques al libro pues las descripciones son en alta definición. Para los que tenemos el estómago a prueba de bomba, es un texto interesante, precipitado, con mucha acción y varios datos interesantes, que se deja leer, sí, pero como casi siempre me ocurre con este extraño autor, me faltan y me sobran cosas. En lo que se refiere a las Farcs y a las vivencias de Cari, protagonista de la novela, el autor está inmenso, sabiendo trasladar la crueldad, el adoctrinamiento y las miserias a los que, no olvidemos, niños, son sometidos. Si Harris hubiera seguido por esta línea, hubiera escrito el libro de su vida y puede que el de la mía también. Los personajes, poco trabajados esta vez, incluso alguno como el policia Rivas, que no cumple ningún papel, son la parte más floja de la novela, salvando parte de Cari, y un enternecedor Hans Peter (el malo) y su deliciosa máquina de cremación líquida. ¿Quién no desearía tener una frente a su ducha? El autor ofrece datos de aves, peces y fauna local como aporte (acertado en mi opinión) exótico a la obra, en especial un simpático animal que no voy a desvelar (no conviene hacerlo) al que entre otras cosas, le encanta el golf. Con sus cosas (él es así) me parece un buen libro, donde el efecto sorpresa es su mejor valor (amén de la alta cocina y su carnicería gourmet) Y el trabajo de perfilado y retoque su gran bastión. Las páginas pasan solas y merece la pena su lectura, eso sí, no apto para celíacos. ¡¡¡Tres de cada dos dentistas lo recomiendan!!!


Una historia de narcos, dinero, mafias. Lleno de acción, asesinatos y escenas bastantes fuertes que te cuentan historia reales de guerrilleros y del terror que sufren las personas que fueron sometidas bajos estos regímenes. Lo más impactante de esta novela es que a pesar de ser ficción describe la realidad de muchos países de América en los cuales el enfrentamiento de las grandes mafias está a la orden del día. En este libro tenemos como protagonista a Cari Mora, que es encargada de servir en la mansión de Pablo Escobar, donde según la  leyenda hay millones de dolares escondidos (historia real). La novela me recordó mucho a un guión de una película, ya que es bastante descriptiva y te deja imaginar fácilmente lo que vas leyendo. Un libro recomendado SOLO para los amantes del género, y que tengan estómago para soportarlo.


Todo lo que había leído de Thomas Harris hasta ahora estaba relacionado con Hannibal Lecter, pero con su última novela ha dado un giro radical tratando el tema de los narcos colombianos, siendo éste el primer libro que leo sobre ello. Y he de decir que a mí me ha gustado. Un libro corto que sabe enganchar nada más empezar y una historia cruda, sangrienta, dura como debe ser en la vida real todo lo relacionado con el narcotráfico. El personaje de Cari Mora me ha recordado mucho a Zoe Saldaña en la película "Colombiana", una chica aparentemente frágil, que lleva una vida super normal, pero que realmente es una máquina de matar. Cari sabe defenderse sola a pesar de estar rodeada de hombres durante todo el libro, el autor nos muestra que si ella sobrevive es por su propia audacia y enorme pericia. Así que, escriba lo que escriba, para mi Harris lo hace mejor que bien.


Siempre es interesante ver a un autor recorrer caminos diferentes; salirse de su zona de confort. Acá Harris deja de lado a Hannibal Lecter para abordar una historia diferente, relacionada con el narcotráfico y sus múltiples repercusiones. Me sorprendió lo acertado de las alusiones a la vida de Cari en Colombia; se nota que el autor estuvo empapándose de las vivencias de ex combatientes de las FARC que en su mayor parte se han desmovilizado y están siendo perseguidos y exterminados por fuerzas oscuras, enemigas del proceso de paz. Usualmente al tocar estos temas se abordan muchos clichés, pero en este caso se ve que hubo un trabajo de campo interesante. En cuanto a la parte literaria, llama la atención la economía de palabras: es una novela corta y concisa, aunque evidentemente hay personajes que no le aportan absolutamente nada a la historia.


Entretenido, rápido de leer y con una trama limpia y sencilla, sin grandes giros, recurriendo en este caso al ya manido pero incombustible tema de los grandes clanes intentando hacerse con el más preciado de los tesoros; el oro. ¿Y qué no harían por buscar 25 millones de dólares en ese precioso metal que aguardan escondidos en algún lugar de una mansión que el propio Pablo Escobar escondió antes de morir?


Muy buena novela sobre una leyenda de narcotraficantes colombianos. Llen a de acción , violencia y escenas crudas, pero bien manejadas


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FRASES DEL LIBRO CARI MORA

El sexo entre los adolescentes no estaba mal visto, pero el matrimonio y los embarazos estaban prohibidos. El aborto era obligatorio. Los oficiales les decían que estaban casados con la revolución.


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A favor de el, había que decir que nunca le ordenó que le dejara meterle el dedo por el recto. Era un gesto meramente social.


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No puedo ver mi reflejo en los negros estanques de tu vista. / Costará destrozarte a mi antojo, pero lograrlo ¡qué gran conquista!


Publicado porKathyrodriguez