Biografía de un continente desde los días precolombinos hasta la llegada de los conquistadores, la explosión descolonizadora y la actualidad de la época de su redacción es también la biografía de un hombre, el propio Neruda, errante y clandestino al redactarla, y un canto a sus compatriotas anónimos, a la fraternidad con los oprimidos y humildes y a la vastedad silenciosa y solemne del gran océano inmemorial que lo circunda todo.
En este poemario Neruda no solo le da voz al pueblo, sino que hace uso de una sensibilidad demasiado humana para detectar las formas más íntimas de la vida de los explotados en nuestra América, de los personajes, los héroes y las leyendas; de las luchas y los sueños de resistencia. Es poesía consagrada a la justicia.
"(Dulce raza, hija de sierras, estirpe de torre y turquesa, ciérrame los ojos ahora, antes de irnos al mar de donde vienen los dolores.)"
"Madre de los metales, te quemaron, te mordieron, te martirizaron, te corroyeron, te pudrieron más tarde, cuando los ídolos ya no pudieron defenderte."
"El grave río vio sus hijos morir o sobrevivir esclavos, vio arder en las hogueras junto al agua raza y razón, cabezas juveniles."
"Tierra mía sin nombre, sin América, estambre equinoccial, lanza de púrpura, tu aroma me trepó por las raíces hasta la copa que bebía, hasta la más delgada palabra aún no nacida de mi boca."