CANTO A MI MISMO

Walt Whitman es un poeta estadounidense que vivió en la primera mitad del siglo XIX y aún hoy nos deleita con su producción literaria. Canto a mi mismo es un poema sempiterno que enaltece el sentimiento del amor, junto con los estados de ánimos que este suscita, también es una alabanza a la vida y al hombre en toda su expresión. El poeta canta con todo su ser colmando el alma del lector de vitalidad, haciendo que las emociones queden a flor de piel, al deleitarse con la pluma fluida, armoniosa, sencilla, musical, alegre y eufórica que lo caracteriza.

Considerado uno de los mejores poetas de Norteamérica, Whitman te transporta a un mundo interior, se ensalza a sí mismo, pero al hacerlo, te enaltece a ti también. Obviamente su poesía está influenciada por su tendencia homosexual, la que refleja en sus versos llenos de alabanza a la belleza masculina, al mismo estilo de Oscar Wilde, uno de mis escritores favoritos. Whitman añora, aclama, ama y le canta al macho. Así, celebra la vida, y te sumerge en un abrazo pasional y sumamente sexual, pero siempre acariciando sutilmente lo encantador de la vida cotidiana. El misticismo de su pluma te eleva, te permite ver lo hermoso por encima de lo superficial, e incluso dentro de lo nimio y común encuentra una belleza enceguedora. Arcoiris de colores que siempre hemos visto y conocido, pero que Whitman en diosa con suprema maestría. Genial. Léanlo y amarán vivir aún.

La poesía requiere enaltecer el esfuerzo de lectura. No se trata de engullir sino de paladear la sutileza de sus sabores, aromas, la sonoridad y musicalidad de las imágenes que evocan y desperezan, en nuestra mente, en nuestros sentimientos, las palabras que discurre ante nuestros ojos o que resuenan en nuestros oídos. Whitman facilita mucho la labor, sus versos libres suavizan lo agreste de la metáfora, del simbolismo. No, ello no significa limar asperezas hasta convertir el verbo en un guijarro, en algo inerte, carente de vida, sino dotarlo de esa vitalidad necesaria para insuflarle un alma y azuzar, incitar y despertar del letargo unos sentimientos latentes pero adormecido.

37. Canto de mí mismo de Walt Whitman. Traducción de: Marcela Testadiferro (15 de julio) Esta lectura fue muy especial porque fue hecha en voz alta en Tiktok, cada día he compartido fragmentos de este hermoso poema y eso me ha hecho muy feliz, ya que sabrán que me encanta compartir la lectura con muchas personas y leer en voz alta me gusta mucho. Este poema nos va narrando lo maravilloso de nuestra existencia, el reconocimiento de nosotros mismos y comprender lo extraordinario que estar es estar aquí, de disfrutar de la vida porque no la tendremos siempre. De mirar el paisaje y no dejar de asombrarnos. Habla acerca del apoyo mutuo y del amor al prójimo. Muchas veces estamos acostumbrados a poemas que hablan del amor hacia la pareja o acerca del desamor con estrofas llenas de tristeza y amargura; este poema es todo lo contrario, porque si bien sí trata del amor, pero al propio y que además puedo compartir con los otros. A pesar de ser un texto antiguo no deja de sentirse como una bocanada de aire fresco. Les dejo el inicio para que se enamoren si no lo han leído y lo inicien de una vez o para que se reenamoren en el caso de que ya lo conozcan, es muy bello y también nos lleva a la reflexión: Me celebro a mí mismo y me canto a mí mismo, Y lo que presumo tú lo presumirás, Porque cada ´tomo que me pertenece también te pertenece.

Muy buen libro en términos generales, no es, sin duda, uno de los mejores de poesía pero maneja y genera imágenes muy poderosas.

Leer esto es ascender como en una escalera caracol: cada vez más arriba, cada vez más al centro. Cada verso es un peldaño. Un mini arco iris. Transporta, pero te devuelve liviano y transformado al cotidiano. Osho dice que "en los trescientos años de América, no ha habido muchos hombres que puedan ser comparados con los grandes místicos del mundo. Solo un hombre, un poeta, que se acerca mucho a los místicos: Walt Whitman". Y es realmente así. Dejo un "peldaño" de muestra: "Ya no aceptarás cosas de segunda o tercera mano, ni verás a través de los ojos de los muertos, o te alimentarás de los fantasmas de los libros, no verás a través de mis ojos, no me imitarás, escucharás todas las voces y pensarás por ti mismo”.

Whitman toca cuatro temas principales a lo largo de su poesía: el amor, la religión, la democracia y la guerra. A través de la misma se puede extraer que Walt era un gran hombre. Antepone el amor por encima de todo y trata a todos los seres por igual, ve la grandeza de Dios en todos las cosas. Esa parte de su poesía me ha fascinado, es extrañamente reconfortante. El bien por el bien en esencia. Después de terminarlo queda esa sensación de esperanza que producen determinadas cosas, esa esperanza que te anima a convertirte en mejor persona, un cambio de prisma. Por otra parte los poemas que hablan de la guerra y algunos que tratan los otros temas se me han hecho increíble tediosos, parece que no los ha escrito la misma persona. Evidentemente es imposible que toda la producción literaria de cualquiera tenga el mismo nivel, y en este caso se suma el enfoque que produce la traducción respecto a lo que pueda ser la pieza original. Aún así y teniendo esto en cuenta, para mí hay poemas muy buenos y algunos muy malos. De momento no he leído a ningún otro poeta estadounidense, pero sinceramente, siendo Walt Whitman calificado de "el poeta del pueblo americano" esperaba más. Pero a pesar de todo lo dicho, la gran mayoría del libro merece y mucho la pena, lo recomendaría a alguien que esté específicamente interesado en literatura estadounidense ⭐⭐⭐✨

El canto a mí mismo es un poema bellísimo, porque intenta exaltar la vida, el amor, la felicidad, el mundo en sí mismo. Creo que en este canto Walt Whitman se concentra en dos aspectos, la vida y Dios, tengo la sensación, y esta es mi interpretación que cuando el habla de un canto a mí mismo, se refiere al ser humano y a Dios, por un lado, lo plantea como un ser divino que puede mostrar todo lo que existe, pero también lo plantea como un ser terrenal que se acepta como es, que se ríe del mundo y vive en él. Este poema en sí mismo una exaltación a la belleza de la vida, a la irreverencia de los seres. Y la verdad no hay mucho más que decir, este es un poema que me ha parecido demasiado bello porque contempla la vida desde todas las perspectivas posibles, desde la naturaleza y el hombre, esa naturaleza humana tan inherente y ese amor que nos une, el amor por los demás y por el mundo.