La tercera entrega de El laberinto mágico, serie con la que Max Aub compuso su imprescindible visión de la guerra civil española, comienza en la Nochevieja de 1937 y finaliza el día de San José de 1938. Barcelona y Teruel -la batalla de Teruel- sirven de telón de fondo. Ciudades en guerra, pobladas por personajes en guerra para los que la vida ha tomado un cariz nuevo, apresurado y carente de asideros hacia algún futuro lejano. El autor consigue dar cumplida expresión a la angustiosa precariedad de la guerra, ofreciéndonosla desde un punto de vista literario original y profundo que hasta entonces no había hecho aparición en la novelística española.
No me ha parecido el mejor de los que llevo de la serie, pero aún así, es ameno e interesante. El relato de la Guerra Civil es creíble y no toma el autor partido, cuando si que podría haberlo hecho, con lo cual, es una descripción más verdadera que lo que ahora se puede leer o escuchar. Hay trozos difíciles de leer, pero bueno, no todo va a ser fácil. Novela histórica correcta y como siempre, en todo lo que leo, lleno de derrota y perdedores.